Según la revista FMC, se estima que un 85 % de las personas sufren acné durante la adolescencia y la juventud. El acné se genera por la acumulación de restos de sebo, células muertas, bacterias y otras impurezas que quedan retenidas en los poros. Popularmente, se suele recomendar el uso de bicarbonato de sodio para el acné. Esto se debe a que se le atribuyen ciertas propiedades y que resulta económico al bolsillo.
Sin embargo, los médicos indican que no es conveniente recurrir a tratamientos con bicarbonato de sodio y que existen otros métodos para combatir el acné. Además, no hay evidencia científica de su eficacia para tratar esta condición de la piel. Entonces, ¿por qué se cree que funciona? ¿Qué alternativas aprobadas por médicos existen? Te contamos más.
¿Por qué se cree que el bicarbonato de sodio sirve para el acné?
El bicarbonato de sodio es una sustancia química que se utiliza para diversos fines. Entre ellos, es útil para la limpieza del hogar como desinfectante. Esto se debe a que resulta eficiente en la inhibición de distintos patógenos, como menciona un estudio publicado en Frontiers in Microbiology. También tiene propiedades antimicrobianas, de acuerdo con la revista Brazilian Oral Research.
A causa de estas cualidades antibacterianas y antisépticas, en el ámbito popular se piensa que puede eliminar las bacterias de la piel que provocan acné. Es frecuente su uso como ingrediente en tratamientos caseros y mascarillas faciales. A menudo se combina con elementos naturales, como el limón, para crear una pasta que se coloca sobre las lesiones de acné.
Pero se trata de métodos que carecen de fundamento científico. No existen estudios que avalen el uso del bicarbonato sódico en la piel como tratamiento para el acné. Además, los especialistas contraindican que se coloque en la piel del rostro, ya que puede ocasionar otras afecciones.
¿Por qué no es recomendable el uso de bicarbonato sódico para el acné?
La microbiota cutánea está conformada por bacterias, hongos y ácaros que residen en ella. Para que la piel esté saludable, este ecosistema debe mantenerse en equilibrio porque, si se altera, pueden aparecer enfermedades.
La Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica indica que la aplicación de bicarbonato de sodio en el rostro puede contribuir a irritar la piel, así como empeorar los brotes de acné. Esto sucede porque el bicarbonato de sodio puede eliminar los aceites y bacterias naturales que la piel necesita.
A su vez, el bicarbonato de sodio puede ser irritante debido a su pH alcalino. El pH se mide en una escala de 0 a 14, en la que un valor menor a 7 indica acidez y uno mayor a 7 indica alcalinidad. El pH del bicarbonato de sodio es cercano a 9, incompatible con el pH ácido de la piel, que fluctúa entre 3.5 y 5.5.
Por lo tanto, colocarlo sobre el rostro puede modificar la acidez propia de la piel, lastimarla y eliminar los aceites naturales que la mantienen protegida. Es decir, que puede alterar la microbiota cutánea que la protege.
En lugar de bicarbonato de sodio para el acné, ¿qué puedo hacer?
En lugar de correr el riesgo de irritar la piel con bicarbonato de sodio, los dermatólogos recomiendan diversos tratamientos y hábitos que resultan útiles para mejorar la apariencia del acné y las espinillas. Te exhortamos a que consultes con un especialista, aunque acá te adelantamos algunas alternativas.
Revisar tu dieta
Cada vez existe más evidencia de que la dieta influye en el acné. Un informe del International Journal of Dermatology menciona que una dieta con alto índice glucémico puede ser desencadenante del acné. Ciertos productos lácteos y los azúcares pueden agravarlo. Un dermatólogo sabrá indicarte qué alimentos consumir en mayor o menor cantidad.
Tener una rutina facial
Limpiar el rostro dos veces al día, colocar crema hidratante y utilizar protección solar a diario puede mejorar la piel con acné y espinillas. Para ello, elige productos que sean suaves y mantengan el pH de la piel. La American Academy of Dermatology Association menciona que los productos no abrasivos y sin alcohol evitarán que la piel se reseque y el acné luzca peor.
Usar productos no comedogénicos
Los productos comedogénicos contienen aceites u otros ingredientes que obstruyen los poros de la piel. Si tienes acné, lo mejor es optar por hidratantes y protectores solares que sean no comedogénicos. De igual manera, una investigación de la revista SKIN indica que el uso regular de maquillaje puede causar acné, de modo que reducir su aplicación puede ayudar a controlar la gravedad.
Incorporar cosméticos que regulen el sebo
Algunas cremas y sueros faciales poseen activos capaces de regular el sebo que genera la piel con acné. En la revista EMC indican que uno de esos activos es la niacinamida, la cual también tiene propiedades antiinflamatorias. En conjunto con otros tratamientos médicos para el acné, se trata de un buen complemento.
Incorpora mascarillas
Las mascarillas faciales son una buena opción para disminuir las espinillas e imperfecciones. Pueden usarse una vez a la semana para complementar la rutina de cuidado facial. Las que poseen activos como el resveratrol se caracterizan por su acción antiinflamatoria y seborreguladora. Este compuesto en concreto ha demostrado efectos antimicrobianos contra Propionibacterium acnes.
Exfoliar la piel
Pueden incorporarse exfoliaciones químicas una vez a la semana. De acuerdo con un trabajo publicado en Journal of Cosmetic Dermatology , los peelings con ácido mandélico al 45 % pueden ser efectivos para las lesiones de acné de carácter inflamatorio. Se ha reportado una mejora del acné activo y su pigmentación posterior con una terapia de 35 % de ácido glicólico .
Recurrir a tratamientos recetados
Existen cremas con antibióticos que son específicas para el tratamiento del acné. Una opción son aquellas con peróxido de benzoílo. Este ingrediente tiene propiedades antimicrobianas y puede ser efectivo para el acné leve. Para el acné moderado y severo, suele utilizarse en conjunto con otros tratamientos orales como la isotretinoína, tal como indica la Revista Ciencia y Salud Integrando Conocimientos .
Es mejor evitar el bicarbonato de sodio en la piel
Para evitar poner en riesgo nuestra piel, mejor dejemos el uso del bicarbonato de sodio para aquellos aspectos en los que existen evidencias de su acción, como es el caso de la limpieza del hogar. En cuanto a su uso en el cutis, lo recomendable es emplear productos que tengan eficacia comprobada.
El bicarbonato de sodio puede ser muy agresivo para la piel, sobre todo si se trata de piel con acné. Aún lo es más si se mezcla con otros ingredientes naturales, como el limón. Siempre es aconsejable consultar con un médico dermatólogo sobre los tratamientos más adecuados. El médico sabrá indicar una terapia de acuerdo con cada tipo de acné.
Con información de Mejor con Salud