Predicen ola de reestructuraciones financieras de empresas a escala global en próximos dos años

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Foto: Archivo

Según una investigación reciente encargada por CSC , proveedor internacional de soluciones de cumplimiento y administración empresarial global, el volumen de nuevos mandatos de reestructuraciones financieras corporativas seguirá en aumento durante los próximos dos años.

Esta situación obedece a que las empresas en dificultades lidian con la incertidumbre geopolítica, el ajuste de las tasas de interés y los nuevos desafíos regulatorios.

El estudio de CSC, Global Restructuring Trends in 2024: Navigating the Opportunities and Challenges (Tendencias de reestructuración global en 2024: sortear las oportunidades y los desafíos), revela que la gran mayoría (83 %) de los profesionales del sector espera que el volumen de mandatos de reestructuración crezca significativa o modestamente en los próximos dos años.

Además, una cuarta parte (25 %) de los encuestados predice un aumento importante de las reestructuraciones corporativas.

CSC encargó una investigación a 150 altos ejecutivos independientes de los sectores de servicios financieros globales, legal, crédito privado y deuda privada para conocer qué está impulsando el aumento de las reestructuraciones globales, así como los desafíos que enfrenta el sector y las diferencias regionales clave.

“La aceleración de las reestructuraciones globales se suma al aumento que hemos visto en los últimos 12 a 24 meses. En el Reino Unido, por ejemplo, hubo más de 25.000 insolvencias de empresas registradas en 2023, la mayor cantidad en 30 años”, comentó Michelle Dreyer, directora general de Práctica de Reestructuración Global de CSC.

“Estamos observando una serie de empresas que asumieron una cantidad considerable de deuda durante el COVID y ahora se encuentran con el vencimiento ese pasivo. Pero como las tasas actuales son mucho más altas, no pueden simplemente acudir a su prestamista o a otro prestamista y refinanciar”, añadió Dreyer.

“Algunas reestructuraciones son en realidad de empresas que probablemente deberían haber presentado su solicitud en 2020, pero al obtener refuerzos por el dinero barato en el mercado, han podido resistir este tiempo. Ahora estamos viendo las consecuencias de todo ese dinero barato”, sentencia la ejecutiva.

Obstáculos: fuertes regulaciones y ejecutivos sin experiencia

Dos tercios (65 %) de los expertos del sector dijeron que el mayor desafío para la reestructuración de empresas en dificultades era superar los obstáculos regulatorios, que en ocasiones favorecen la liquidación en lugar de la rehabilitación.

Otro desafío clave está en el alto número de equipos directivos sin experiencia (citado por el 55 % de los encuestados), que no están acostumbrados a la transición de las operaciones normales de la empresa a un entorno de quiebras muy diferente y complejo.

Alrededor del 40 % de los encuestados destacó el aumento de las tasas de interés como un factor importante en el mercado de reestructuración.

“Muchas personas en puestos directivos tienen poca o ninguna experiencia para afrontar los desafíos de una crisis sistémica”, añadió Dreyer.

“A menudo, los equipos de gestión tienen dificultades para realizar la transición de las operaciones normales de la empresa a lo que se necesita en un procedimiento de quiebra, lo que significa que el apoyo de proveedores experimentados que puedan actuar rápidamente para ayudarlos se vuelve enormemente valioso”.

El estudio de CSC identificó a América del Norte y Europa como las dos regiones que presenciaron los volúmenes más importantes de actividad de reestructuración financiera.

Más del 40 % de los encuestados seleccionaron estas geografías, cuyos marcos regulatorios maduros las hacen atractivas para empresas de otros países.

“Los cambios regulatorios también pueden tener un impacto positivo en la reestructuración y hacer que ciertas jurisdicciones sean más atractivas, lo que conlleva un mayor uso de los cambios de COMI”, señaló Dreyer.

“Sólo una minoría muy pequeña dijo que utiliza un solo proveedor externo independiente durante los procesos de reestructuración, lo que pone de relieve la dificultad de encontrar una ventanilla única en tiempos excepcionales para los equipos de gestión”, concluye Michelle Dreyer, directora general de Práctica de Reestructuración Global de CSC.

Con información de Banca y Negocios