El meteorólogo venezolano Luis Vargas pronosticó el domingo 3 de marzo un aumento progresivo de las temperaturas en Venezuela. Su reporte, disponible en su cuenta de X (Twitter), sugiere que estos efectos se sentirán en gran parte del país, sin embargo, el especialista aclaró que no se trata de una “ola de calor”.
Vargas también señaló que las condiciones de nubosidad y algunas precipitaciones ayudarán a “atenuar” las altas temperaturas. El meteorólogo destacó que estas condiciones coinciden con la época del año en donde se registra mayor incidencia de calor en el país.
“Recordemos que nos vamos acercando a las fechas donde históricamente se han registrado las temperaturas máximas absolutas en nuestro país (finales de marzo y parte de abril), porque además de encontrarnos en el periodo de menos lluvias también tendremos a la declinación solar incidiendo perpendicularmente sobre el territorio nacional. Ya hablaremos de esto más adelante”, explicó el experto en X.
¿Por qué en los meses de marzo y abril hay más calor?
En reportes anteriores, Luis Vargas sostiene que en los meses de marzo y abril hay más probabilidades de calor en Venezuela debido a la declinación solar que incide perpendicularmente sobre el territorio; algo que ocurre siempre para estas fechas.
La declinación solar es el ángulo entre el plano ecuatorial de la Tierra y la línea recta que une el centro de la Tierra con el centro del Sol.
2023: un año caluroso
Luis Vargas considera que el aumento de la sensación de calor en el año 2023 se debió a que el Atlántico ha estado experimentando un incremento en las temperaturas por encima de lo habitual, lo que ha contribuido a una mayor percepción de estas condiciones por parte de las personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el cambio climático hace que las olas de calor sean más frecuentes e intensas, por lo que expertos de la salud invitan a los países a que estén preparados para las altas temperaturas y tomen medidas para proteger a los más afectados.
Por su parte, el 1° de marzo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló que febrero de 2024 fue un mes de “calor extremo” en el hemisferio sur y de altas temperaturas atípicas en el invierno del hemisferio norte, particularmente en Europa, donde se registraron algunos récords.
“El calor anómalo es coherente con el calentamiento persistente que se observa desde junio de 2023, con siete nuevos récords mensuales consecutivos de temperatura global, incluido enero de 2024″, sostuvo Álvaro Silva, experto en clima de la organización con sede en Suiza.
El especialista agregó además que las temperaturas globales de la superficie del mar también rompieron récords con respecto a temporadas anteriores.
Las estimaciones preliminares indican que gran parte de Europa (excepto el norte) tuvo una temperatura media en febrero al menos 2 grados Celsius más cálida de lo normal, mientras que algunas partes de Europa central y suroriental registraron desviaciones de entre 4 y 6 grados, de acuerdo con datos de la agencia de noticias EFE.
En el caso de Suramérica, las altas temperaturas y la sequía prolongada en varias regiones provocaron un aumento de los incendios y de emisiones de gases de efecto invernadero en la selva amazónica del norte durante febrero.
Con información de El Diario