Carissa Fisher, una joven profesora de 20 años, decidió donar parte de su hígado a Ezra Toczek, un exalumno de cinco años con una enfermedad hepática en etapa terminal. Tras ver una publicación en Facebook solicitando un donante vivo.
Ezra Toczek, quien fue alumno de Fisher en el preescolar Precious People en Alden, Nueva York, ha tenido problemas de salud desde su nacimiento, incluyendo una cirugía que le dejó una cicatriz significativa en el abdomen.
Después de dos años sin noticias de Ezra, Fisher vio una publicación en Facebook donde la familia adoptiva del niño pedía ayuda para un trasplante de hígado.
“Aunque Ezra está en la lista de trasplantes, se nos ha instado a buscar un donante vivo para él”, indicaba el mensaje.
Ezra, con tipo de sangre O+, necesitaba un donante compatible urgentemente debido a su enfermedad hepática en etapa terminal.
Motivada por el deseo de ayudar, Fisher no lo pensó dos veces. “Honestamente, cuando vi aquel mensaje pensé: ‘Él es uno de mis niños y necesita ayuda’”, contó Fisher a BBC News. “Voy a hacer esto. Si tengo los medios para ayudarlo, lo haré”.
Fisher se sometió a varios exámenes médicos para asegurarse de ser una donante compatible. En mayo, después de múltiples pruebas y evaluaciones, los médicos confirmaron su compatibilidad. La cirugía está programada para el 7 de agosto, donde se le implantará a Ezra el 30 % del hígado de Fisher.
La doctora Jennifer Vittorio, directora médica del Programa de Trasplantes y Enfermedades Hepáticas Pediátricas del Hospital Infantil Hassenfeld de NYU Langone, explicó los riesgos y el proceso del trasplante.
A pesar de los peligros inherentes a la cirugía, Vittorio se mostró optimista debido a la juventud y buena salud de Fisher y la capacidad del hígado para regenerarse rápidamente.
La familia de Ezra, que incluye a sus siete hermanos, enfrenta una carga financiera considerable debido a la necesidad de trasladarse y permanecer en Nueva York para la recuperación.
La doctora Vittorio asegura que sabrán si el trasplante fue exitoso en uno o dos días después de la cirugía. Fisher permanecerá en cuidados intensivos durante dos días y luego una semana en el piso de trasplantes del hospital, seguido de un mes en Nueva York para evaluaciones de seguimiento.
Con información de 800Noticias