Históricamente la Cota 905, en Caracas, se ha asociado con la violencia. Sin embargo, desde hace algunos años un grupo de activistas sociales han venido trabajando para transformar esta realidad y, poco a poco, están construyendo una agenda de acción y apropiándose de los espacios públicos para el disfrute de la comunidad.
Ante ello se presentó “La Cota camina y diseña” una actividad que incluyó un recorrido por muchos sectores del barrio guiados por Saray Figueredo, Jhonny Díaz y Harry Ojeda.
Los visitantes pudieron conocer la historia del sector El León y cómo han logrado a través de la participación ciudadana disminuir la acción de la delincuencia, así como la preservación de la memoria de lo vivido, reseña una NDP.
La Cota Camina y Diseña
La actividad La Cota Camina y Diseña muestra cómo cada historia, cada iniciativa desarrollada genera aportes, desde la resiliencia comunitaria, a la construcción de una agenda social común y plural que incluye: espacios de capacitación, rescate de la memoria colectiva y espacios de diálogo social en la comunidad.
Talleres de oficio
El recorrido inició en los espacios del taller de panadería y pastelería que funciona en un local cedido por Jhonny Díaz. Poco a poco han ido dotándolo, pero faltan muchas cosas para que los jóvenes puedan tener todos los instrumentos necesarios para practicar y formarse, sin embargo, se las ingenian.
Recuerda Figueredo que al principio no tenía horno y luego de elaborar los panes o tortas los muchachos tenían que pedir a los vecinos que les hornearan los productos, y ahora tienen un horno que se les donó.
Entre los implementos que están necesitando en estos momentos están un mesón de acero inoxidable, un refrigerador y una despensa para guardar los materiales.
También dictan talleres de fotografía, a través de un programa de la Fundación Espacio Ana Frank, donde aprenden las técnicas básicas para obtener imágenes de calidad y conocer el funcionamiento de las cámaras fotográficas profesionales.
Para los interesados en el deporte ofrecen la formación en arbitraje de basquetbol y mesa técnica, dictado por un árbitro certificado, así pueden prestar este servicio y generar ingresos.
Cuando hay torneos en la localidad son los mismos jóvenes los que hacen esta tarea y eso minimiza los costos, pues un árbitro puede cobrar 7 o 10 dólares.
Los talleres son gratuitos y hasta ahora se han formado 160 adolescentes y jóvenes del sector El León.
Memoria colectiva
El siguiente punto del recorrido es una parada en la llamada “esquina caliente”, nombre con el que se bautizó debido a que se trataba de un sitio dominado por las bandas delictivas de la zona.
Unos metros más allá está un pasadizo donde están ideando hacer una galería fotográfica a cielo abierto, como parte del proceso de construcción de la memoria colectiva.
Allí hay una pared de latón, en la que pueden apreciarse los agujeros dejados por las balas durante la operación Cacique Guaicaipuro, realizada por los cuerpos de seguridad en 2021 para desmantelar las bandas armadas que operaban en el sector.
La galería fotográfica se espera sean cambiados por insumos para las prácticas de panadería y repostería.
Encuentro, solidaridad, esparcimiento y más
La siguiente parada es el denominado Mirador desde donde hay una vista espectacular de Caracas.
En esta área, los visitantes pueden ver la ciudad desde otra perspectiva y degustar uno de los postres elaborados por los participantes en el taller de pastelería.
La caminata sigue hacia Santa Eduvigis, desde donde se aprecia una vista muy cercana del Cementerio General del Sur.
Allí una cancha sirve de espacio de esparcimiento y es la sede de los torneos de baloncesto. Está bajo el cuidado de la señora María Gregoria Navarro, conocida por todos como Goya, quien a sus 86 años es muy activa en las luchas sociales.
Otras paradas
De regreso, hay una parada en la calle de Los Niños, epicentro desde hace décadas de las fiestas infantiles y lugar donde en las tardes los pequeños juegan futbolito.
En la caminata también hay un punto de encuentro en la casa de la señora Aurora Silva, a
quienes muchos niños y jóvenes llaman abuela.
El recorrido de La Cota camina y diseña culmina con una rica sopa en la terraza de una de las casas del sector, un espacio para el encuentro y el diálogo social, para seguir pensando y construyendo la Ciudad Común.
El proyecto “La ciudad desde el centro de la periferia”, producido por Ciudad Común, una coalición de organizaciones de la sociedad civil, entre las que se encuentran El Agua nos une, Cota 905 en positivo, Anexo la casa de todos, Plural AC, Plano creativo, Labo Ciudadano y Ciudad Laboratorio, busca visibilizar y consolidar iniciativas ciudadanas que han impulsado desde la diversidad, construyendo vínculos y una identidad que los une.
El proyecto se realizó con apoyo del Foro Cívico, espacio de articulación y acción ciudadana, en el que convergen algunas de las organizaciones que conforman Ciudad Común y que adelanta con copatrocinio de la Unión Europea.
Con información de 2001