La mascarilla o máscara para el cabello es un producto que se utiliza para brindar un tratamiento más intenso al pelo. Esta suele ser una versión más espesa y concentrada que el acondicionador, y, además, se deja por más tiempo para conseguir mejores resultados.
En el mercado existen infinidad de ellas, algunas para especiales para cada tipo de cabello, otras con funciones específicas como hidratar, reparar o suavizar, por ejemplo.
No obstante, también se cuenta con el privilegio de poder elaborar tus propias mascarillas caseras y que aportan igual o más beneficios que las de venta comercial.
Incluye esta mascarilla en tu rutina de belleza
Una opción de estos preparados caseros que debes incluir en tu rutina de belleza es la mascarilla de miel.
¿Por qué? La miel posee vitaminas y minerales que nutren, hidratan y fortalecen las raíces del pelo, haciéndolo mucho más resistente al quiebre y la caída. Incluso, gracias a ello, beneficia el crecimiento capilar y la producción de queratina.
En otras palabras, la miel aplicada directamente sobre el cabello proporciona una hidratación profunda desde la raíz hasta las puntas.
¿Quiénes pueden usarla?
Por ser un producto natural, puede ser utilizado por cualquier persona, sin embargo, es ideal para quienes tienen un cabello maltratado porque es excelente para reparar el daño y la resequedad.
Se recomienda sobre todo para las féminas que utilizan frecuentemente las herramientas de calor: planchas, secadores y tenazas; o quienes han sometido su pelo a muchos tratamientos químicos.
Según los expertos, utilizar miel en el cabello es favorable ya que sus propiedades emolientes y humectantes encierran la humedad y ayudan a reducir la fragilidad de la hebra capilar.
Uso de la mascarilla de miel
La recomendación es aplicarse la miel directamente en el cabello húmedo, de medias a puntas, con énfasis en las zonas más dañadas. Ésta se debe dejar actuar entre 20 y 30 minutos, antes de proceder a enjuagar y lavar el cabello como lo harías de manera habitual.
También se puede realizar una mascarilla mezclando dos cucharadas de miel y cuatro cucharadas de yogur y revolver. Una vez integrados los ingredientes se aplica en el cabello con una brocha y se deja actuar por 30 minutos para restaurar el pelo. Transcurrido el tiempo, se lava el cabello como de costumbre.
Con información de 2001
