La crema hidratante se ha convertido en un producto imprescindible del skincare. Sin embargo, antes de adquirir la que mejor encaje con tus necesidades, una de las cosas que debes tener en cuenta es qué ingredientes lleva en su fórmula. Y es que no todos son igual de aconsejables. Para no fallar, lo mejor es conocer toda la información sobre ellos.
Con el auge de este tipo de rutinas los ingredientes que componen estos cosméticos es una preocupación cada vez más generalizada. Al igual que sucede con lo que comemos, a veces en las cremas se utilizan productos de forma inadecuada o en concentraciones demasiado elevadas. Esto hace que puedan resultar perjudiciales para la salud.
Cabe destacar que, como bien indican los expertos, antes de poder adquirir una crema hidratante, el producto pasa por un estudio detallado para que se pueda determinar si se trata o no de un cosmético seguro.
Para ello, se utiliza la información toxicológica de sus ingredientes, así como sus condiciones de uso. Es decir, se tienen en cuenta aspectos como la cantidad aplicada, la zona, el tipo de persona a quien se destina (piel grasa o mixta, piel seca, etc.) o su frecuencia, entre otros.
Los químicos más eficaces
En este sentido, antes de conocer aquellos ingredientes que es mejor evitar en la crema hidratante, también cabe destacar los químicos más eficaces que pueden aparecer en la composición. Los más importantes son los siguientes:
Ácido hialurónico.
Vitamina C.
Colágeno.
Retinoides.
Alfahidroxiácidos.
Polihidroxiácidos.
Según la opinión de los expertos, el ácido hialurónico es un químico imprescindible en las cremas hidratantes, así como los principios activos antioxidantes. En el caso de los cosméticos antiedad, los químicos más aconsejables son los péptidos y los retinoides, debido a su eficacia.
Los ingredientes que no debería llevar una crema hidratante
De forma general, para averiguar si una crema hidratante es buena, lo primero en lo que hay que fijarse es en su frasco, dejando de lado aspectos como el aroma o su marca. Para no fallar, hay que fijarse en su lista de ingredientes. Después de analizarlos, hay que determinar si lleva algunos de los siguientes, ya que no son del todo recomendables.
Perfumes
En primer lugar, el perfume no es el ingrediente ideal que debe llevar este tipo de cosmético. Los perfumes y colorantes pueden no sentar igual de bien a todas las pieles por lo que, si la tuya es sensible, lo ideal es elegir una sin olor y sin color. Al final, son elementos accesorios que no afectan a la eficacia de la crema.
Aceites minerales
Por otro lado, los aceites minerales suelen tener mala fama si se analizan desde la seguridad. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. En este punto, es necesario destacar que este tipo de aceites están validados y son seguros. Su mala fama se debe a que se originan con petróleo, un material natural, pero no renovable.
Combinaciones
También hay que prestar atención a las combinaciones imposibles. Es decir, a la mezcla de unos cosméticos con otros. Algunas combinaciones no son recomendables, como la utilización de distintos agentes exfoliantes trabajando en conjunto. Es el caso, por ejemplo, del ácido glicólico y el derivado del ácido retinoico.
Lo mismo sucede con la mezcla de ingredientes ácidos con otros que precisan un pH menos ácido. Un ejemplo está en la vitamina C y en la niacinamida. Por otro lado, los expertos recomiendan utilizar todos los cosméticos de la misma marca.
Parabenos
Los parabenos tienen cada vez peor fama por considerarse coo conservantes «malos». De hecho, cada vez son más las firmas que anuncian que no los llevan. Estas sustancias tienen el objetivo de conservar los cosméticos de la contaminación microbiológica. Por su parte, se dividen en dos grupos. Por un lado, están los de cadena larga y, por el otro, los de cadena corta.
En cosmética solo se utilizan el metil, el propil, el etil y butilparaben y su sales. Es decir, solo los de cadena corta. Según la Unión Europea, en cosmética solo se puede emplezar un 0,8% de mezclas de parabenos y un 0,4% si el producto solo tiene un parabeno.
Sulfatos
También hay que tener en cuenta los sulfatos. En el mundo de la cosmética y de la higiene de la piel y del cabello, son compuestos tensioactivos que se utilizan gracias a su poder para crear espuma, así como por su capacidad detergente.
Aunque son ingredientes seguros y válidos, en los últimos años su utilización ha ido en deceso. En la actualidad, se usan otro tipo de tensioactivos más suaves para el cabello y el cuero cabelludo.
Tfalatos
Este componente se utiliza para fragancias que pueden no ser interesantes para la piel. La Asociación Internacional de Perfumería ha limitado su uso, pero aún no está prohibido. A pesar de ello, sí que existe algún ftalato que no se puede usar, pero no son todos.
Qué dice la normativa europea
Los expertos señalan que la normativa europea es cada vez más estricta en este tema. Por ello, el consumidor puede estar tranquilo a la hora de utilizar cosméticos, así como por los ingredientes que contiene cada producto.
El Reglamento (CE) Nº 1223/2009 garantiza la protección de la salud, asegura que la composición y el etiquetado de los productos sea el adecuado y prohíbe que se experimente con animales.
En este sentido, también prohíben algunos ingredientes y sustancias. Es el caso de ciertos colorantes y conservantes, así como de algunos filtros ultravioleta. Por su parte, se prohíbe la experimentación en animales para productos acabados, así como para probar ingredientes o una combinación de estos.
La UE también prohíbe el uso de sustancias que se consideren carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción. Por otro lado, cuenta con una alta protección de la salud su se usan nanomateriales en los productos de carácter cosmético. Por ello, el mensaje es claro: si un producto es europeo, podemos estar seguros de que no hay ningún problema con él.
Con información de 2Trendies