La creatinina es una sustancia que se produce a partir de la creatina, un nutriente de los músculos. Se trata de un compuesto de deshecho que se libera por la degradación de la creatina gracias al trabajo de los riñones, que termina por eliminarse a través de la orina.
En condiciones normales, cuanto más masa muscular tiene una persona, mayores serán sus niveles de creatinina. Pero a veces estos niveles pueden descontrolarse y esto indica problemas de salud subyacentes. Para no preocuparse, es importante mantener los niveles de creatinina entre 0,7 y 1,3 mg/dl en hombres, mientras que en mujeres se sitúan entre 0,6 y 1,1 mg/dl. En el caso de los niños, los valores normales son más bajos, entre 0,2 y 1 mg/dl. Estas cifras pueden ser un punto de referencia importante para detectar anomalías en un análisis de sangre básico.
Síntomas de creatinina alta
Existen varios síntomas que podrían estar relacionados con un aumento de los niveles de creatinina en sangre. El cambio de color en la orina o los dolores al ir al baño, la presencia de espuma en la orina y un aumento en la frecuencia de micción son algunas de las señales de alerta a las que debemos prestar atención. En otros casos, la creatinina alta puede provocar pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas, vómitos, picazón en la piel, hinchazón en manos y pies, fatiga general y dolores de cabeza.
Aunque no son exclusivos de la creatinina elevada, pueden ser señales de que algo no está funcionando correctamente en el organismo, especialmente en los riñones. Por ello, es importante acudir a un especialista, como un nefrólogo, para realizar un diagnóstico adecuado.
¿Qué provoca la creatinina alta?
Asimismo, problemas relacionados como el embarazo como la preeclampsia (presión arterial alta) o la eclampsia (convulsiones o coma tras la preeclampsia), que pueden dañar los riñones. Al ser un desecho proveniente de la creatina, las enfermedades musculares pueden afectar a sus valores. Por ejemplo, la rabdomiólisis, que provoca la descomposición del tejido muscular, hace que se liberen sustancias que se encuentran en las fibras musculares, como la creatinina.
Tratamiento
Ante unos niveles anormales de creatinina, es importante consultar con un especialista médico que determinará las acciones a tomar. De forma general, se recomienda:
- Beber agua para facilitar la labor de los riñones al eliminar la creatinina.
- Modificar la dieta: reducir el consumo de alimentos ricos en proteínas, purinas y en potasio puede ayudar a reducir los niveles de creatinina. Evita las carnes rojas y opta por carnes y pescados blandos, como el pollo y la merluza.
- Controlar la presión arterial.
- Realizar ejercicio moderado. La actividad física en exceso puede empeorar el problema, por lo que se recomiendan ejercicios de baja intensidad y de forma controlada.
Con información de Infobae