El opositor venezolano Juan Requesens, candidato a la Gobernación del estado de Miranda, defiende la participación en las elecciones regionales y legislativas del próximo domingo como una oportunidad para insistir en el «camino de la resistencia democrática» en el país caribeño y de no caer, como en años pasados, en el «error» de la abstención.
«Esto no es solo un proceso electoral, esto es una oportunidad y un hecho político concreto que nos permite movilizar, demandar y seguir insistiendo en este camino, un camino de resistencia democrática, de resistencia social, de resistencia política, y eso para nosotros es muy importante», señala en una entrevista con EFE.
Requesens ha sido dirigente estudiantil, concejal del municipio de Baruta, en Caracas, y diputado por el estado de Táchira (oeste, fronterizo con Colombia). Vuelve a postularse a un cargo de elección popular después de estar preso entre 2018 y 2023 -tiempo que incluyó su arresto domiciliario-, acusado, según dice, de terrorismo.
El opositor fue señalado de estar presuntamente involucrado en un «atentado» contra el presidente Nicolás Maduro en agosto de 2018.
«Aunque parece que hay muchas razones para irse, yo estoy convencido de que los que asumimos la responsabilidad tenemos que dar la lucha aquí adentro», afirma Requesens, nacido en Caracas hace 36 años y quien confiesa, tras sus recientes recorridos por las calles, que «cada palabra de aliento, cada crítica, cada abrazo, cada regaño» le confirma que la política es su «vocación».
El voto, una defensa
Para los comicios de este 25 de mayo, Requesens se sumó al grupo de opositores que decidió participar, entre ellos el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y el actual gobernador del estado Zulia (noroeste), Manuel Rosales.
Esta posición los distanció de los líderes antichavistas María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quienes se oponen a este proceso después de rechazar el resultado oficial de las presidenciales del 28 de julio del año pasado, en los que el ente electoral proclamó la victoria de Maduro pese a los reclamos opositores de que el verdadero ganador es González Urrutia.
A juicio de Requesens, quien cuenta con el respaldo de los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT) y Unión y Cambio (Única), la «mejor defensa de lo que se logró el 28 de julio es la movilización, la articulación, la organización y la presión social, y el voto, en ese sentido, es una herramienta» que, a su juicio, «permite lograrlo».
«En un país como este, con tanta arbitrariedades, con tantos obstáculos, con tantas dificultades para llevar la vida diaria, y donde nos ponen tantas barreras para la acción política, cualquier milímetro que nos permita a nosotros expresar, manifestar, criticar, demandar y organizar debe ser una oportunidad para seguir minando y debilitando esta estructura de Gobierno, que es tan fuerte», expresa.
Sin embargo, reconoce que la elección transcurrirá en un «escenario complejo».
«El 28 (de julio) nosotros ganamos una elección y el Gobierno sigue sin mostrar las actas. Ahora convocan a unas regionales y la oposición, lamentablemente su dirigencia, no logró unificar acuerdos entre si participar o no participar», señala Requesens, quien insiste en que es necesario hablar.
Error del pasado
En su opinión, la oposición «en el pasado ha cometido el error de ir a la abstención».
«Y ha sido un error que ha sido reconocido: en el 2005, no participamos en las elecciones y el Gobierno se agarró la Asamblea Nacional y aprobó muchas leyes que no debieron haber sido aprobadas», recuerda el candidato, quien también menciona lo sucedido en las presidenciales de 2018.
Para él, sus «compañeros de lucha» y amigos «están equivocados en el planteamiento de la abstención», pero, además, confiesa que le «duelen algunas críticas que vienen de sectores que no respetan el derecho de otro a pensar distinto».
«Pudimos haber participado todos juntos para lograr debilitar al Gobierno, para seguir reduciendo esa base de apoyo social que tienen, que ya es baja y podríamos reducirla aún más. Y podíamos desde esta elección demandar los resultados de la del 28 de julio», enfatiza, y asevera que el Gobierno «es el más interesado en que el venezolano no vote».
Vía: EFE