La nave humanitaria Geo Barents, de la organización Médicos sin Fronteras (MSF), rescató este jueves a 261 personas que navegaban en el mar Mediterráneo a bordo de dos embarcaciones de madera abarrotadas procedentes de Libia.
«261 personas fueron rescatadas esta mañana temprano por el equipo de MSF de dos embarcaciones de madera abarrotadas. Los supervivientes, entre ellos mujeres y niños, proceden de 12 países diferentes. Partieron anoche desde Libia», informó la ONG de acción médico-humanitaria en su cuenta oficial de ‘X’.
Las autoridades italianas asignaron al Geo Barents dos puertos diferentes para desembarcar con los supervivientes: Livorno y Génova, ambas localidades situadas en la zona norte de Italia, a cerca de mil kilómetros de distancia.
Una decisión que MSF criticó al considerar que complica sobremanera la situación de los rescatados, así como que retrasa la reincorporación de la nave humanitaria a la zona de rescate.
«Esta práctica, así como la asignación de puertos lejanos, representa otro obstáculo para obstruir la asistencia a las personas en peligro en el mar», explicó en el mismo comunicado.
Durante el proceso de rescate en pleno Mediterráneo, dos barcos de la Guardia Costera libia y uno de la Administración General de Seguridad Costera (GACS) estuvieron presentes, aunque «sin intervenir», añadió MSF.
Más de un centenar de personas han muerto o desaparecido en las rutas migratorias del Mediterráneo central y oriental desde que empezó el año 2024, según la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (OIM).
El número de muertos y desaparecidos en el Mediterráneo se disparó en 2023, con 3.041, frente a los 2.411 de 2022, según el organismo de la ONU que hace el seguimiento y lleva un registro de las víctimas en las principales rutas de la migración irregular en todo el mundo.
Con información de EFE
