Rob Pope: el hombre que cruzó Estados Unidos cinco veces como Forrest Gump

0

A Rob Pope no le gusta hacer las cosas a medias. Ni siquiera cuando no sabe cómo terminarlas. Desde chico tuvo una energía difícil de contener, pero fue su madre, Cathy, quien mejor supo canalizarla.

Vivían en Liverpool, Inglaterra. Ella trabajaba de noche como técnica de laboratorio médico y lo crió sola. A pesar del esfuerzo, siempre encontró tiempo para acompañarlo a las competencias escolares

Rob destacaba en cross-country. Para él, correr era otra forma de estar con su madre. “Me llevaba a todas las carreras. “Era mi roca, mi mejor amiga, mi jefa de equipo».

Cathy había sido atleta en su juventud. Pero no una más: tenía talento real. Según relató Pope a Marathons.com, su madre era velocista y estuvo a punto de competir a nivel internacional, pero una caída en un colectivo de dos pisos terminó abruptamente con ese futuro. “Nunca me forzó a correr”, dijo.

“Solo me contaba sus historias”, dijo a Marathons.com. La última historia, sin embargo, fue una promesa. Poco antes de morir, en 2002, Cathy le pidió una sola cosa: “Hacé algo en tu vida que marque la diferencia”.

Durante años, Rob se lo tomó con calma. Según Daily Mail, se convirtió de veterinario, corrió maratones por placer, trabajó 13 horas al día en clínicas donde la eficiencia económica importaba más que el vínculo con los animales.

Hasta que un día, ya en sus treinta y tantos, volvió a ver Forrest Gump y algo se activó. No fue la escena del banco. Fue la escena en la que Forrest, triste por la partida de Jenny, se pone de pie y, sin ninguna razón aparente, comienza a correr.

“Cuando terminé de ver esa escena, supe que tenía que hacerlo”, le dijo al periodista Will Coldwell de The Guardian. “Pensé: ¿y si alguien lo intentara de verdad?”

Lo intentó. Pero no a medias. Según The Guardian, la mañana del 15 de septiembre de 2016, Rob entró a Fluke’s, una barbería en Mobile, Alabama. Le mostró al barbero una foto de Tom Hanks en personaje y pidió ese corte. Salió con un peinado militar, camisa a cuadros, pantalón caqui y unas zapatillas blancas.

En la cabeza, una gorra roja de Bubba Gump Shrimp Co.. No era un disfraz. Era uniforme de combate. Esa tarde, Rob Pope comenzó a correr hacia el océano Pacífico. Así arrancó su intento de replicar el recorrido ficticio de Forrest Gump, atravesando Estados Unidos cinco veces sin pausa.

En diálogo con Daily Mail, Pope reconoció que no había entrenado específicamente para el reto. “No se vio a Forrest haciendo una rutina de Rocky antes de empezar. Él se puso los zapatos y corrió. Yo decidí hacer lo mismo”.

Lo único que tenía era determinación, algo de experiencia como maratonista, había sido campeón nacional de Australia en 2015 con un tiempo de 2:27, según Inspirational Athletes, y el apoyo incondicional de su pareja, Nadine. “Ella renunció primero a su trabajo, y eso me dio el empujón”, explicó a Marathons.com.

Sin patrocinadores, sin equipo médico, sin más logística que una casa rodante conducida por Nadine, Rob avanzó con una rutina casi de laboratorio: avena con batido proteico por la mañana, sándwiches de jamón con aderezo al mediodía, burritos mexicanos congelados a la noche.

La intención no era batir récords de velocidad —aunque estuvo cerca, sino rendir homenaje y recaudar fondos.

Según Daily Mail, logró reunir más de 28.000 dólares para dos organizaciones: World Wildlife Foundation y Peace Direct. “Mi mamá me habría dicho que hacer algo así debía tener un propósito”, dijo a Marathons.com.

Con información de Infobae