a dinámica migratoria en América Latina convirtió el casi imposible paso por el Tapón del Darién en una opción válida para llegar a Estados Unidos. Según el último informe de Human Rights Watch, entre el 2022 y 2023 los cruces por esa peligrosa selva se explotaron en 4.000 %, incrementando también los abusos a los migrantes y la formación de una lucrativa industria del crimen.
Martina Rápido Ragozzino, asistente de investigación sénior para la división de las Américas de Human Rights Watch, explicó en una entrevista para el programa En Este País, que se transmite por la Red Nacional de Radio Fe y Alegría, detalles sobre el informe titulado “Abusos contra migrantes en el Tapón del Darién”.
“Las devastadoras historias que escuchamos en el Darién son el resultado de políticas fallidas, restricciones de movimiento e imposiciones de visado como en México y otros países de Centroamérica. Esto ha empujado a migrantes y solicitantes de asilo a irse por el Darién”, indicó la abogada en una entrevista reseñada por la cuenta @migramonitor.
Según Rápido Ragozzino, el Tapón del Darién era utilizado por migrantes para dirigirse a Estados Unidos desde años atrás, no obstante, entre 2022 y 2023 la cifra de pasos se incrementó en 4.000%, superando las estimaciones del gobierno panameño y estando pendiente la suma de los cruces en los meses de noviembre y diciembre.
“Esta situación ha fortalecido a las organizaciones criminales que controlan las rutas por el Darién. Del lado colombiano, el Clan del Golfo se beneficia del flujo migratorio estableciendo normas de conducta a la población y dando cierto tipo de protección. Gracias a ello, este año se estima que ha obtenido 57 millones de dólares, por cada persona que cruza el Darién cobra 125 dólares”.
Tal como lo reseñó recientemente El Estímulo, las autoridades migratorias de Panamá confirmaron la cifra récord en este 2023, entre el 1 de enero y el 31 de octubre, de unos 458.000 migrantes que cruzaron la frontera natural del Darién. De este total, casi 300.000 fueron venezolanos. En 2008, el primer año en que hay registros, entraron 28 personas a Panamá por esta inhóspita selva
Los peligros a los que se exponen los migrantes
Human Rights Watch realizó un trabajo de campo, entrevistando migrantes y solicitantes de asilo que cruzaron el Darién. También cotejaron datos de los gobiernos de Panamá y Colombia documentando diferentes casos de abusos.
“Es una zona con insuficiente ayuda humanitaria, con poca protección a los migrantes, por lo que no hay rendición de cuentas por los abusos que suceden. Del lado panameño se reportan robos y abusos sexuales. Médicos Sin Fronteras ha asistido a más de 900 mujeres abusadas sexualmente desde 2021”.
Rápido Ragozzino acotó que esta selva no tiene rutas por lo que deben cruzar ríos caudalosos y pantanos. Muchas personas han muerto ahogadas y las autoridades se esfuerzan poco para buscar a los que se pierden o fallecen.
“Los criminales emboscan a los grupos que van pasando, los separan por género y nacionalidad, luego les piden 100 dólares para liberarlos, pero les roban pertenencias y comida”.
La experta agregó que los Estados deberían cumplir los compromisos firmados en la Declaración de Cartagena, estipulando permisos de protección temporales con plazos legales y renovables, para que las personas puedan permanecer en los países a los que se han movilizado.
“Venezolanos que cruzan el Darién venían de diferentes países de América Latina, no tienen documentación y por eso no pudieron regularizarse para acceder a trabajos, salud, educación. Esto ha generado que salgan de esos países para dirigirse a Estados Unidos y pasen por el Tapón del Darién”.
Con información de El Estímulo