Romário, de 58 años, volverá a jugar un partido de fútbol profesional el próximo sábado, con el club que preside, el América de Río de Janeiro.
La estrella del Mundial de 1994 y actual senador brasileño lleva tres semanas entrenándose para cumplir su sueño de jugar lado a lado con su hijo Romarinho, quien fichó por el América esta temporada.
Romário fijó la fecha de su regreso a las canchas para el próximo sábado, en un partido de la segunda división de Río de Janeiro, en el que el América jugará contra el Petrópolis, en el estadio Giulitte Coutinho, en la periferia de Río.
En una rueda de prensa en Petrópolis, Romário dijo que espera poder jugar “quince o veinte minutos” en el tramo final del partido, pero admitió que no tiene condiciones físicas de jugar a un nivel competitivo durante todo el encuentro.
El objetivo del exdelantero del PSV, Barcelona y Valencia es poder coincidir en el campo con su hijo al menos en una ocasión, no disputar el campeonato entero.
‘O Baixinho’ hizo el anuncio en una rueda de prensa en la que presentó un nuevo patrocinador para el equipo, una casa de apuestas deportivas.
Romário colgó las botas en 2009, precisamente jugando en las filas del América, un club humilde de Río de Janeiro que llegó a disputar 19 temporadas en primera división, pero que ahora está en horas bajas y no disputa ninguna liga a nivel nacional.
En los últimos diez días, Romário se ha entrenando en la Granja Comary, los campos de la selección brasileña en la ciudad serrana de Teresópolis, donde él se preparó con la Canarinha para el Mundial de 1994, que ganó Brasil, entre otros torneos.
“Aquí viví los mejores días de mi vida. De aquí salimos para ser campeones de la Copa América y de la Copa del Mundo de 1994. Me trae una energía maravillosa”, dijo Romário, según recogieron medios locales.
Romário se retiró en 2009 después de haber alcanzado hitos en la historia de este deporte, como haber anotado más de mil goles en el cómputo de su carrera, según sus propias cuentas, que incluye partidos oficiales y amistosos.
Un año después de colgar las botas, Romário inició su carrera política, fue elegido diputado federal por el estado de Río de Janeiro y desde 2014 ocupa un escaño del Senado.
Vía: EFE