La visita a Irak del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se cerró con una serie de compromisos que elevan la relación bilateral y con la ratificación de la apuesta de España por la seguridad y la estabilidad del país en medio de la situación general que se vive en Oriente Próximo.
Sánchez protagonizó la que Moncloa considera la primera visita oficial a Irak de un jefe del Ejecutivo español porque sólo hay un precedente, el de José María Aznar en 2003, pero en ese momento el país se encontraba bajo administración de Estados Unidos.
El objetivo del viaje de Sánchez era doble, por un lado visitar a los militares españoles que participan en misiones internacionales en Irak, y, por otro, reunirse con las principales autoridades del país.
A ello sumó un componente comercial ya que acompañó en una reunión con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, a un grupo de empresarios españoles para sondear inversiones.
De forma previa a ese encuentro ya se había reunido a solas con Al Sudani y había mantenido otra entrevista con el presidente del país, Abdelatif Rashid, dos contactos en los que quiso dejar claro que España no va a cejar en su empeño de seguir colaborando en la seguridad y estabilidad de Irak.
Así lo transmitió a puerta cerrada y así lo proclamó en una declaración conjunta junto a su homólogo iraquí en la que dijo que ese compromiso va a continuar.
«Mi país, siempre a petición de las autoridades iraquíes, apoyará la unidad, la soberanía y la estabilidad de Irak», garantizó.
Un compromiso que considera evidente con la presencia de tropas españolas en Irak y que se ha hecho más visible incluso este año, a su juicio, cuando en mayo un general español, José Antonio Agüero, asumió el mando de la misión de la OTAN en la que participan militares españoles.
Homenaje a agentes del CNI
La base «Union III» en la que se encuentran desplegados estos efectivos fue uno de los puntos de su agenda en Bagdad, y allí recorrió sus instalaciones, elogió la labor que realizan y rindió homenaje a los doce miembros de las fuerzas armadas y de la guardia civil que han perdido la vida en Irak.
De forma especial homenajeó a los siete agentes del CNI asesinados hace ahora veinte años (el 29 de noviembre de 2003) en una emboscada terrorista en Latifiya cuando cumplían una misión de reconocimiento viajando en dos vehículos civiles que fueron atacados con granadas y fusiles.
Esos agentes dijo que son guía del quehacer diario de los militares españoles en misiones internacionales.
Antes de su intervención ante los militares, Sánchez recorrió junto al general Agüero varias dependencias de la base, entre ellas la denominada Casa España, lugar de trabajo y de descanso de los efectivos españoles.
En su interior hay una placa en homenaje al comandante Carlos Baró, uno de los siete agentes del CNI asesinados y que, tal y como explicaron al presidente del Gobierno, fue colocada en 2021 por miembros de la brigada paracaidista a la que él pertenecía.
Allí se vivió un momento emotivo cuando el jefe del Ejecutivo saludó a la viuda del comandante, que trabaja como funcionaria en el Palacio de la Moncloa.
España tiene desplegados actualmente en Irak a 362 militares que participan en dos misiones.
La que se ubica en la base visitada por Sánchez, desplegada por la OTAN, es de asesoramiento a las autoridades iraquíes, y en ella participan 183 militares de España, el país que más contribuye a ella.
Además, otros 178 militares participan en la operación «Inherent Resolve» de la coalición internacional contra el Daesh.
El presidente y el primer ministro iraquíes agradecieron a Sánchez la colaboración de España para garantizar la seguridad en su país.
Situación en Gaza
Junto a la situación en Irak y las relaciones bilaterales, Sánchez y su homólogo iraquí abordaron el momento que atraviesa Oriente Próximo, con especial detenimiento en el conflicto entre Israel y Hamás.
Ambos coincidieron en defender un cese el fuego permanente que permita aliviar el sufrimiento «insoportable» de la población civil de Gaza.
En ese contexto, Al Sudani, según fuentes españolas, elogió a Sánchez por la posición «valiente» que está teniendo al respecto, defendiendo el respeto por parte de Israel del derecho internacional.
También le invitó a participar en la próxima conferencia de Cooperación y partenariado de Bagdad, que, aún sin fecha, pretende ser un herramienta diplomática para evitar la escalada de la violencia en la región y un marco para promover la cooperación y la resolución de conflictos.
Hubo coincidencia en ambas delegaciones en calificar de excelentes las relaciones bilaterales, pero también en que tienen aún un enorme potencial de crecimiento.
Para impulsarlas en el ámbito económico se acordó convocar para 2024 una reunión de la Comisión Conjunta Económica y Comercial en Bagdad.
La lucha contra el cambio climático fue otro objetivo común expuesto durante la visita, y en ese contexto el primer ministro iraquí anunció que su país se sumará a la Alianza para la Resiliencia contra la Sequía impulsada el año pasado por España y Senegal.
Con información de 800 Noticias