En el municipio Zamora del estado Aragua hay un pueblo llamado Villa de Cura y en el se lleva a cabo año tras año la hermosisima procesión del Santo Sepulcro desde hace mas de 135 años, es considerada como la segunda manifestación religiosa mas importante después de la Divina Pastora en Barquisimeto por su capacidad de movilizar devotos o llamados feligreses.
Los colores morado y blanco invaden las calles de la capital del municipio Zamora que se convierten en ríos de personas aclamando a Jesús su intersección. La música sacra acompaña el mayor acto en el que familias enteras se dan cita en la concentración de fé que año tras año suma mayor número de devotos. Cada Viernes Santo, Villa de Cura se convierte en el epicentro de la atención para quienes profesan la religión cristiana católica.
Sobre el origen de la imagen no hay documentación, pero los relatos indican que el Santo Sepulcro de Villa de Cura data del siglo XVII. Al parecer llegó por error al poblado aragüeño pues la historia que ha pasado de generación en generación revela que era la imagen del Nazareno la que esperaban en Villa de Cura. U
n error en el puerto de La Guaira cuando desembarcaban las imágenes procedentes de España, finalmente hizo que el Nazareno fuera enviado a Achaguas, en el estado Apure, y que el Santo Sepulcro lo trasladaran a Villa de Cura. De ser cierto el relato, ambas imágenes que aparentemente llegaron equivocadas a sus destinos, son ampliamente veneradas en la nación.
Otros de los relatos aseguran que el Santo Sepulcro llegó en el siglo XVI cuando el galeón español que lo trasladaba desde Perú, naufragó en Ocumare de la Costa. En esa situación, el capitán Antonio Bolívar y Rojas, justicia mayor de los llamados Valles de Aragua, dio órdenes para que la imagen fuera trasladada al Ingenio de Bolívar, en San Mateo, pero los indígenas confundieron la ruta y la llevaron al municipio Zamora donde se quedó desde entonces.
Esta procesión se lleva a cabo los viernes santos con una procesión que comienza desde la Casa del Santo hasta ser llevado a la Iglesia Matriz «San Luis Rey» y luego en la noche lo regresan a su casa.
A lo largo del amplio recorrido, los fieles devotos pagan sus promesas. Desde arrodillados con muestras de sangre, el dolor de las heridas aseguran que es poco para los milagros concedidos. Otros llevan velas en sus manos mientras que las llamas consumen la cera caliente que se derrama por la piel.
La imagen de Jesucristo en el Sepulcro mide 1,65 metros y pesa 60 kilogramos. Miles de orquídeas adornan el ataúd de cristal que guarda la imagen cargada por unos 80 hombres que pagan promesa durante el recorrido que se prolonga por unas cinco horas en su primera etapa.Estos hombres son llamados como «Asociación de Cargadores del Santo»
Queda demostrado una vez más, que el pueblo venezolano esta dotado de sentimientos de alegría, generosidad y de amor por el prójimo, que persigue la felicidad a través de la paz y la convivencia.
Con información de Steemit