El útero retroverso es una variante anatómica de este órgano que está presente en el 20-30 % de las mujeres. La orientación del útero en la cavidad pélvica es diferente a la del resto de mujeres, la cuales presentan útero antevertido.
El útero en retroversión apunta hacia la espalda en lugar de hacia delante y, por tanto, se considera una anomalía uterina. No obstante, esto no tiene ninguna gravedad ni tampoco afecta a la fertilidad de las mujeres.
El único inconveniente del útero retroverso es que puede causar molestias en algunas mujeres como, por ejemplo, dolor en las relaciones sexuales. Sin embargo, esto tampoco es habitual.
¿Por qué se produce?
El útero retroverso es una alteración que puede ser congénita o adquirida.
En el primer caso, el útero adquiere esta posición de manera natural durante el desarrollo fetal en el útero materno. Por tanto, el bebé ya nace con esta anomalía uterina.
Por otra parte, la retroversoflexión uterina también puede ser secundaria. Las causas de su aparición serán debidas a patologías desarrolladas en la pelvis, como las siguientes:
Procesos inflamatorios
Endometriosis
Enfermedad inflamatoria pélvica
Tumores
Cirugías pélvicas
Menopausia
Abortos
¿Cuáles son los síntomas del útero retroverso?
En la mayoría de casos, el útero retroverso es asintomático. No obstante, podemos nombrar algunos síntomas que se han visto relacionados con esta anomalía:
Dolor al evacuar debido a la presión que ejerce el útero sobre el recto.
Estreñimiento crónico por el mismo motivo anterior.
Dolor en las relaciones sexuales debido al choque del pene contra el cuello uterino.
Síntomas menstruales más intensos.
Incontinencia urinaria o retención de orina en función de la interferencia del útero con la vejiga.
Con información de Reproducción Asistida