Un estudio presentado este martes 20 de mayo por el Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) reveló que solo el 2 % de los docentes en 10 estados del país recibe formación para abordar la salud sexual integral con niños, niñas y adolescentes en etapa escolar.
La investigación evidenció que, de los 300 municipios existentes en todo el país, apenas 33 cuentan con programas de capacitación asistidos por el Fondo de Poblaciones (Unfpa) e impulsados por el Ministerio de Educación.
El informe, titulado Educar para Proteger y realizado en colaboración con Crónica Uno y la Agencia Pana, expone sesgos en la educación, deficiencias en la formación docente y la ausencia de políticas estatales enfocadas en orientar a los estudiantes sobre prevención del abuso y educación sexual.
Maestros sin herramientas
Vanessa Moreno, periodista y coordinadora del estudio, explicó que los hallazgos se basaron en una muestra de 195 personas, incluyendo 69 adolescentes. La recolección de datos se llevó a cabo entre 2018 y 2023 en los estados Zulia, Falcón, Mérida, Miranda, Anzoátegui, Lara, Apure, Bolívar y La Guaira.

Uno de los resultados reveló que, de 63 docentes entrevistados, el 68 % afirmó conocer las directrices pedagógicas para impartir educación sexual, mientras que el 31 % manifestó desconocerlas.
En el aula, el tratamiento del tema sigue siendo limitado: el 38 % de los docentes señaló que la educación sexual solo se aborda cuando lo exige el currículo, y un 22 % indicó que la iniciativa para tratar el tema depende del interés de los estudiantes.
Entre agosto de 2017 y julio de 2023, el Ministerio Público registró 32.043 casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. En este contexto, Moreno destacó el papel clave de los docentes para identificar signos de abuso.
“Muchos de estos actos son cometidos en el entorno inmediato o familiar de los niños. Es por eso que los maestros pueden abrir un camino de conversación para reconocer las señales”,
destacó.
Tabú en casa
El informe también reveló que el 92 % de los padres entrevistados con hijos en edad preescolar desconoce si sus niños reciben educación sexual. Un análisis más profundo evidenció que, en muchos casos, los representantes evitan hablar de sexualidad con sus hijos. Prefieren delegar esta responsabilidad al sistema educativo.
“Los padres a veces carecen de las herramientas para desaprender, derribar tabúes y educar” señaló Indira Rojas, periodista y coordinadora de la Agencia Pana.
Rojas indicó que los temas más difíciles de tratar en el hogar son la diversidad de género y las orientaciones sexuales. En un lado contrario del conservadurismo, hay representantes que reconocen la importancia de una formación integral desde las edades tempranas.

Aunque están a favor de esta enseñanza, también expresan preocupación ante el temor de los docentes de hablar sobre afectividad, consentimiento, sexo y relaciones saludables. Entre los principales obstáculos se encuentran los dogmas religiosos y la abundante pero descontrolada información en redes sociales.
Mucha información y poca educación
Los adolescentes también participaron en el estudio. De 69 jóvenes consultados el 71 % afirmó haber recibido información sobre educación y abuso sexual, pero solo 42 % aprendió algo sobre los contenidos.
El análisis concluyó que apenas el 2 % se siente en confianza para hablar de sexualidad con sus maestros. En su mayoría recurren a internet donde abundan los contenidos erróneos o peligrosos.
“Cada vez hay menos control con la información que llega hacia los niños y adolescentes. Lo mejor que se puede hacer es llegar primero y educar para que luego ellos decanten mejor los contenidos que reciben”, .
dijo Indira Rojas
La investigación también reveló que el 42 % de los jóvenes acude a sus padres cuando tiene dudas, mientras que el 36 % prefiere hablarlo con sus amigos. Moreno subrayó que los adolescentes quieren una educación sexual enfocada en la prevención, las relaciones afectivas y libre de discriminación.

Carlos Trapani, coordinador de Cecodap, recomendó al Estado actualizar la Colección Bicentenaria, un conjunto de textos escolares producidos por el Ministerio de Educación. “Estos libros se enfocan hacia lo biológico con temas como la diferenciación de órganos sexuales y los cambios en la pubertad, eso no es suficiente. Es necesaria una revisión para superar el tabú”, enfatizó.

El abogado también instó por implementar políticas educativas estandarizadas que orienten a las escuelas en prevención, formación y atención ante casos de abuso y explotación sexual infantil.
Asimismo, destacó la urgencia de desarrollar programas de capacitación para los maestros. “Hay que masificar la información con datos verificados. Los niños y jóvenes desinformados son los más indefensos”, recalcó.
Con información de Crónica Uno