El zoológico de Point Defiance, en Tacoma, Washington, celebró recientemente el nacimiento de un tapir malayo, un evento importante para la conservación de esta especie en peligro de extinción. El nacimiento fue recibido con entusiasmo por los especialistas, ya que los tapires malayos son animales difíciles de reproducir en cautiverio y su población en estado salvaje está en declive.
El tapir malayo es el más grande de las cinco especies de tapires y el único que habita en Asia. Se distingue por su característico patrón de color: una parte delantera negra y una trasera blanca, lo que le permite camuflarse en la vegetación densa de su hábitat en las selvas tropicales del sudeste asiático, particularmente en Malasia, Tailandia, Indonesia y Myanmar. A pesar de su apariencia robusta, es un animal tímido y solitario que prefiere moverse en la penumbra del bosque.
El nacimiento de este tapir en Tacoma es una señal de esperanza para una especie que enfrenta múltiples amenazas. La principal causa de su disminución es la pérdida de hábitat debido a la deforestación para la agricultura y la urbanización. Además, la caza furtiva y el atropello en carreteras han reducido aún más sus números. Se estima que quedan menos de 2.500 individuos en estado salvaje, lo que ha llevado a su clasificación como “En peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Los zoológicos juegan un papel crucial en la preservación de los tapires malayos mediante programas de reproducción en cautiverio y educación sobre la importancia de su conservación. El nacimiento de esta cría en Point Defiance no solo es un logro para el zoológico, sino también un recordatorio de la necesidad de proteger a esta especie y su ecosistema.
Con información de 2001