El fabricante de coches eléctricos Tesla informó de que se ve obligado a paralizar durante dos semanas la mayor parte de su producción en su planta de Grünheide, cerca de Berlín, debido a vacíos en las cadenas de suministro como consecuencia de los ataques a buques por parte de los rebeldes hutíes del Yemen en el mar Rojo.
«Debido a la falta de componentes, nos vemos obligados, por tanto, a suspender la producción de vehículos en la gigafactoría de Berlín-Brandeburgo entre el 29 de enero y el 11 de febrero, a excepción de algunas subáreas», indicó la compañía.
La producción se reanudará por completo a partir del 12 de febrero.
Precisó que «los conflictos armados en el mar Rojo y los consiguientes cambios en las rutas de transporte entre Europa y Asia a través del Cabo de Buena Esperanza también afectan a la producción en Grünheide» y añadió que «debido a los tiempos de transporte significativamente más largos se están produciendo vacíos en las cadenas de suministro».
La planta de Tesla en Grünheide, en funcionamiento desde marzo de 2022, cuenta con unos 11.500 empleados. Según la empresa, actualmente produce más de 250.000 vehículos al año.
Con la ampliación de la planta, Tesla quiere duplicar la producción en Grünheide de los 500.000 coches anuales que tenía como objetivo hasta el millón de unidades.
Con información de EFE
