Tres personas fallecieron y cinco se encuentran desaparecidas como consecuencia de los estragos del paso del huracán Beryl que provocó el deslave del río Manzanares en el pueblo Cumanacoa del municipio Montes.
Desiree Romero, residente de la localidad vivió de cerca la crecida del río en la madrugada del martes, 02 de julio, luego de más de una hora de lluvia intensa.
«Nosotros estábamos en la casa, a las 12 de la noche empezó a llover mucho, y la gente de la parte del río empezó a bajar gritando en la calle que el río estaba creciendo y agarrando agua, eso fue como a la 1:30 A.M.», relató.
Desiree, quien ya había visto crecer el río Manzanares, aseguró que esta fue la primera vez que el agua alcanzó su casa con el deslave.
«Aquí en la comunidad nos dejó sin nada», lamentó.
Con la velocidad del aumento del nivel del agua, Desiree relató que no hubo tiempo de abandonar la casa.
«Yo tuve que montar a mi niño pequeño en un techo con un vecinito y su mamá. Mi mamá, mi tía y yo en un lavadero en la casa», detrás de varias paredes y atravesando una cava de metal, como protección del paso del agua.
«La gente avisaba y ya el agua estaba entrando a la casa, todo fue muy rápido».
En su testimonio, Desiree relató que las personas fallecidas desaparecidas son vecinos conocidos.
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A pesar de sobrevivir al deslave, Desiree y su familia, al igual que tantas otras de Cumanacoa, sufrieron pérdidas y daños materiales.
«La parte de la estructura de mi casa se puede reconstruir, pero el resto no se puede recuperar. Las casas frente a la mía quedaron parcialmente destruidas«.
Desiree Romero, residente en Cumanacoa, señaló que la comunidad necesita de insumos médicos, agua, alimentos perecederos y ropa en buen estado porque las pérdidas fueron grandes.
Con información de Unión Radio
