La Corte Suprema de Texas (EEUU) falló este viernes a favor de una ley que prohíbe a los menores de edad en el estado acceder a tratamientos de afirmación de género, desestimando una demanda presentada por una serie de grupos LGTBI.
Ocho de los nueve magistrados de la corte votaron a favor de mantener la prohibición, asegurando que la legislatura estatal tomó una decisión «permisible y razonable» al limitar el tipo de «procedimientos médicos disponibles para los menores» teniendo en cuenta que los procedimientos de afirmación de género son «incipientes».
De acuerdo con el documento jurídico, los jueces añadieron que cuando hay «nuevos desarrollos en la sociedad» que presentan «cuestiones que no se habían considerado» sobre el límite entre la autonomía de los padres y la autoridades de los legisladores para regular las prácticas médicas la Constitución estatal permite a los legisladores «dar respuestas».
Le ley, que fue aprobada en verano del año pasado, prohíbe a los médicos recetar tratamientos hormonales o bloqueadores de la pubertad o realizar cirugías de transición de género a menores de 18 años.
Un grupo de padres con hijos transgénero, doctores y organizaciones presentaron la demanda poco después de que se aprobara la normativa, asegurando que discriminaba de manera ilegal contra los menores por su identidad de género.
A su vez, los profesionales de salud alegaron que les impedía entregar el cuidado adecuado a los jóvenes.
Texas es uno de los 24 estados en todo el país que ha promulgado leyes para evitar que los jóvenes trans puedan acceder a tratamientos de afirmación de género, en medio de una ola de medidas en contra de la comunidad LGTB por parte de políticos republicanos.
Los conservadores argumentan que las medidas tienen como objetivo impedir que los jóvenes tomen decisiones irreversibles de las que luego puedan arrepentirse.
Sin embargo, existen pocos estudios sobre el efecto a largo plazo de este tipo de tratamientos en menores. Muchos legisladores demócratas, por su parte, alertan del riesgo de estigmatizar a una comunidad que ya suele sufrir grandes niveles de discriminación y abuso.
Además, organizaciones defensoras de los derechos LGTBI temen que la situación pueda llevar a más jóvenes trans al suicidio, ya que son de los colectivos más vulnerables.
Las principales asociaciones médicas están de acuerdo en que los tratamientos de reafirmación de género son apropiados para adultos y jóvenes que sufren disforia de género.
Con información de EFE