El tifón Bebinca tocó tierra a las 07:30 hora local del lunes (23:30 GMT del domingo) en la metrópolis china de Shanghái (este), que ha cancelado cientos de vuelos como precaución ante uno de los tifones más fuertes en azotar la ciudad en 75 años.
El tifón, con una fuerza máxima del viento cerca de su centro de hasta 42 metros por segundo, tocó tierra en el área de Lingang del distrito de Pudong, según el observatorio meteorológico de la ciudad.
Más de 414.000 personas de la metrópolis han sido evacuadas y todos los vuelos entrantes y salientes de los aeropuertos de Pudong y Hongqiao están cancelados desde la noche del domingo.
La metrópolis, hogar de aproximadamente 25 millones de habitantes, ha cancelado eventos culturales y deportivos al aire libre como parte de las medidas para minimizar el impacto del tifón, que coincide con las vacaciones por el festival del Medio Otoño, entre el 15 y el 17 de septiembre.
También ha recomendado a escuelas, empresas y servicios de transporte que suspendan sus operaciones en cuatro distritos.
Los transbordadores también han cesado su operaciones, mientras que los servicios de autobús han sido suspendidos en el distrito costero de Fengxian, recoge la televisión estatal CCTV.
Según la cadena, más de 2.500 equipos de rescate están preparados para intervenir para aliviar los efectos del tifón, el más fuerte que golpea Shanghái desde el Gloria en 1949.
Hacia las 12:00 hora local (04:00 GMT), Bebinca se había debilitado, aunque las tormentas todavía azotaban el distrito de Fengxian, según el Centro Meteorológico Nacional, que redujo la señal de alerta de rojo (el más fuerte) a naranja.
Se prevé que Bebinca se mueva en las próximas horas hacia el oeste-noroeste a 20 a 25 kilómetros por hora, perdiendo rápidamente intensidad.
Después de Shanghai, se espera que el tifón pase por las provincias de Jiangsu y Anhui, también en el este del país.
El fenómeno meteorológico, formado el 10 de septiembre en el Océano Pacífico, ha ido fortaleciendo su trayectoria hacia el noroeste, acercándose a la costa este de China.
Según el diario Global Times, aunque todavía no se han producido fuertes lluvias, los ciudadanos están recibiendo mensajes de texto de advertencia y los complejos residenciales están recomendando a los ciudadanos que permanezcan en el interior por seguridad.
El puerto de Yangshan en Shanghái podría registrar olas de hasta 4,5 metros, y este domingo se emitió una alerta máxima por este motivo. Las autoridades locales han ordenado a todos los buques en servicio y en tránsito que regresen a puerto para evitar grandes oleajes y vientos extremos.
Ciudades vecinas en las provincias orientales de Jiangsu y Zhejiang también han tomado precauciones para el impacto de Bebinca, y los aeropuertos de urbes como Hangzhou y Ningbo también han cancelado más de 100 vuelos que estaban previstos para el domingo y el lunes, agrega la prensa local.
Con información de EFE
