Escoger la base de maquillaje es una tarea que no debe tomarse a la ligera, pues seleccionar la perfecta ayudará a que el maquillaje quede estupendo y se mantenga así el resto del día.
La mayoría de las personas que acostumbran a maquillarse lo saben y lo ponen en práctica, sin embargo, la escogencia casi siempre se va más hacia escoger el tono ideal según el color de piel. Cabe acotar que, también conviene prestar atención a la característica, si es líquida, en polvo o cremas; por lo que te compartimos todo lo que debes saber sobre cada una de ellas.
En primer lugar, debes probarla, la recomendación es que sea en el mentón y no en la mano o en el brazo, como suele hacer la mayoría de las personas. ¿Por qué? Sencillamente porque el color de la piel en otras partes del cuerpo podría diferir varios tonos al del rostro.
Otra recomendación es siempre aplicarlo con luz natural o luz del día para apreciar con claridad si es el tono ideal.
También conviene escogerlo según el tono de la piel, para ello los expertos recomiendan que las pieles cálidas deben usar bases de tonos amarillos y dorados. Si la piel es fría, se deben elegir tonos rosados; mientras que las pieles neutras, pueden usar bases en tonos beige o dorados.
Finalmente, y no menos importante, es imprescindible escoger la base de maquillaje que mejor cubra las necesidades de tu piel. Para ello, evalúa las imperfecciones, manchas, decoloraciones, acné, entre otros detalles, que necesites disimular. En base a ello, escoge la que más te conviene.
Tipos de Base
Tal como señalamos, existen varios tipos de base y no solo el color debe tomarse en cuenta al momento de escoger la que más conviene, por lo que te compartimos una guía para que vayas por lo seguro:
– Líquidas. Estas bases son ideales para todo tipo de piel, ya que tienen un acabado natural y cubre todos los poros. Estas bases se pueden aplicar con brochas, esponjas e incluso con los dedos.
Una recomendación es evitar las que contengan entre sus componentes, petrolatum, porque puede provocar alteraciones en la piel.
– Cremas. Estas tienen una excelente cobertura y están recomendadas para pieles jóvenes o pieles secas. Pueden resultar pesadas, por lo que se recomienda aplicarlas con esponjas para lograr un mejor acabado.
– Polvo. Son perfectas para pieles normales, grasas o mixtas; y deben evitarse en pieles secas. Son de cobertura ligera, fácil y rápida de aplicar.
Con información de 2001