La tos que aqueja en forma frecuente o por períodos extensos de tiempo suele ser una molestia que puede alterar a cualquiera. Si bien este proceso es uno de los mecanismos que tiene el cuerpo para responder cuando algo irrita la garganta o las vías respiratorias, no deja de generar incomodidad, sobre todo en presencia de otros o al momento de dormir.
El agente irritante estimula los nervios que envían un mensaje al cerebro y luego, este les indica a los músculos del pecho y abdomen que liberen el aire de los pulmones para generar una corriente que expulse al mismo y de esta manera, lograr un alivio, aunque sea de forma momentánea.
Respecto a este particular tema, es que la doctora Valeria El Haj (M.N. 99.291), relató que “si bien es normal que las personas tosan de vez en cuando, en algunos casos la tos puede ser un síntoma de una enfermedad o patología, por lo cual resulta importante reparar en ella”.
En tanto, se recomienda realizar una consulta con un médico especialista cuando: existen problemas para respirar o la respiración es ruidosa, además de la tos, se detectan ronchas o hinchazón en la cara o piernas, la garganta se siente inflamada y genera dificultad para tragar, la tos empeora al acostarse o dura más de diez días, la persona estuvo en contacto con alguien con tuberculosis o coronavirus, aparece sangre, o flema amarillenta/verdosa al toser, la tos es tan intensa que genera vómitos y se detecta fiebre.
Clasificación de la tos
Por otra parte, es conveniente saber distinguir entre la tos seca, que no contiene flema de variada etiología, de la tos húmeda o productiva, que sí contiene moco o flema y suele ser causada por virus y bacterias. Asimismo, la tos puede ser aguda o crónica y mientras que la primera comienza súbitamente, se adquiere por un resfriado o una gripe y no suele durar más de dos o tres semanas, la tos crónica puede persistir durante un plazo más largo.
El asma, alergias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), infecciones en las vías respiratorias o en los pulmones, consumo de cigarrillo o tabaquismo pasivo, reflujo gastroesofágico, enfermedades de la garganta, resfriado común y gripe, sinusitis y algunas medicinas suelen ser las causas más comunes de la tos.
Recomendaciones frente a la tos
A lo largo de la historia han surgido diferentes métodos para aliviarla. Cuando esta se presenta en forma leve, tomar medidas caseras puede ser suficiente para cortar con las molestias, pero si se trata de una tos húmeda o constante, se debe buscar ayuda de un profesional que será quien evalúe la necesidad de medicamentos.
Para aliviar la tos en casa, se recomienda utilizar un vaporizador o tomar una ducha de vapor para incrementar la humedad en el aire y ayudar a aliviar la garganta seca, tomar muchos líquidos, ya que ayudan a diluir el moco en la garganta y facilitan la expectoración, no fumar y mantenerse alejado del tabaquismo pasivo.
Con informacion de Crónica
