El Wi-Fi es una tecnología que permite conectar dispositivos inalámbricos a Internet y facilita la vida de todos. No obstante, tenerlo activado en el teléfono celular cuando uno sale de casa puede ser el origen de graves inconvenientes, tanto para la seguridad como para el rendimiento del dispositivo.
A continuación, las tres principales razones por las que hay que desactivar el Wi-Fi cuando uno se va del hogar y, generalmente, activa la conexión mediante datos móviles (4G).
1. Seguridad de la información
Cuando el Wi-Fi está activo, el teléfono celular busca de manera constante redes disponibles para vincularse. Y, si hay alguna abierta sin contraseña, se conecta.
Esto puede suponer un importante riesgo de seguridad, porque algunas redes pueden ser falsas o maliciosas, creadas por gente que trata de robar datos personales o infectar el dispositivo con malware.
2. Duración de la batería
Otra razón para desactivar el Wi-Fi cuando se sale de casa es extender la autonomía de la batería del teléfono celular. Tener la conexión inalámbrica siempre disponible consume energía de una manera innecesaria, dado que el dispositivo está enviando y recibiendo señales de radio constantemente. Esto puede hacer que la batería del teléfono se agote más rápido.
3. Rendimiento del celular
Si el Wi-Fi está siempre activo y en búsqueda de redes, los microchips del smartphone trabajan de manera ardua. Como se dijo anteriormente, esto puede afectar a la duración de la batería, pero también implica menos potencia de procesamiento para otras tareas que el usuario quiera ejecutar.
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