Es importante que antes de pintar las uñas, éstas estén perfectamente limpias e hidratadas. Para ello encárgate de quitar bien todo los resto de esmaltes. Un gesto adicional que puede marcar la diferencia es hacer una exfoliación con algún producto indicado para ello.
Después que tus uñas están bien limpias e hidratadas es momento de aplicarte una base antes de aplicar el esmalte de uñas en cuestión. Esta acción hará que la pintura se adhiera mejor, y por ende su duración sea mayor. Podrás encontrar multitud de opciones en el mercado enriquecidas con calcio, vitaminas, etc, lo que también mejorará la salud de tus uñas.
Cuando la uña está lista debes pintarla evitando pasar varias veces la brocha por la misma zona. Lo mejor para una buena manicura es aplicar una capa fina de esmalte, esperar a que ésta seque bien, y aplicar una segunda capa.
Con información de Elle