Donald Trump hará este viernes su primer viaje de su segundo mandato a Carolina del Norte (sureste), donde ha ganado dos veces, y al bastión demócrata de California, dos estados golpeados por catástrofes naturales.
También se prevé que vaya a Nevada (oeste) pero todos los focos están en California, cuyo gobernador quiere liderar la “resistencia” contra el presidente republicano.
El millonario ha amenazado con recortar las ayudas federales para combatir los incendios forestales de Los Ángeles.
Carolina del Norte fue golpeada en octubre, en plena campaña electoral presidencial, por el huracán Helene, que dejó 104 muertos.
El millonario de 78 años criticó duramente la forma en la que el expresidente Joe Biden y su vicepresidenta Kamala Harris gestionaron la crisis.
Christy Edwards, de 55 años, perdió su taller y cuenta a la AFP que espera “que con la llegada de Trump” haya “más recursos, más equipos para limpiar”.
“Nos han abandonado”
“Nos han abandonado”, afirma esta partidaria del republicano, que vive en un pequeño valle aislado.
Trump ha afirmado sin pruebas que algunas zonas del estado afectadas por el huracán fueron dejadas de lado en los esfuerzos de ayuda porque votan predominantemente por los republicanos.
El presidente tiene en el punto de mira a FEMA, agencia federal que responde a desastres naturales.
Este organismo “va a ser objeto de una gran discusión pronto, porque preferiría ver a los estados (federados) ocuparse de sus propios problemas”, dijo el presidente estadounidense el miércoles en una entrevista con el canal Fox News.
En la misma entrevista reiteró sus amenazas contra las autoridades de California.
Con información de La Patilla