Los ministros de Sanidad de la Unión Europea adoptaron este martes una recomendación que busca ampliar los espacios sin humo a determinadas zonas al aire libre como terrazas, playas o piscinas e incluirá no solo a los cigarrillos convencionales, sino también a los electrónicos, así como al tabaco calentado y otras alternativas al clásico pitillo.
La propuesta, adoptada en el marco de un Consejo de ministros de Sanidad, amplía el alcance de una recomendación europea de 2009 sobre el tabaco para incluir espacios abiertos como patios de recreo y terrazas de restaurantes, así como productos emergentes relacionados con el tabaco.
El objetivo es “proporcionar una protección eficaz” contra la exposición al humo de cigarrillos y de aerosoles en áreas recreativas al aire libre designadas, donde pueden estar presentes los niños, jóvenes y otra población vulnerable.
Menciona en particular los parques infantiles públicos, los parques de atracciones, las piscinas, playas, zoológicos y otros espacios similares.
El objetivo es “desalentar el uso” de los nuevos productos que han emergido desde 2009 y “garantizar la protección sobre todo de niños y jóvenes”, dijo el comisario europeo de Sanidad Olivér Várhelyi.
El responsable europeo recordó que cada año 700.000 personas mueren en la UE como consecuencia del tabaco y que más de la mitad de los fumadores empieza antes de los 19 años.
“El acuerdo de hoy es un paso crucial hacia nuestro objetivo de una generación libre de tabaco en Europa y es fundamental para proteger a nuestros niños y jóvenes de los efectos nocivos del humo” como fumadores pasivos, dijo el comisario.
La ministra española de Sanidad, Mónica García, indicó por su parte que en España se está dando un impuso a “los espacios libres de humo” y subrayó que el país quiere “volver a estar en la vanguardia de la lucha contra el tabaco”.
En el debate previo a la adopción de la recomendación, algunas delegaciones consideraron que la UE debería aportar datos científicos que permitan comprender mejor el riesgo que implica el consumo de los productos nuevos alternativos al tabaco convencional.
Fue el caso de Chequia, cuyo ministro apoyó la recomendación pero indicó que, a su entender, el humo pasivo de los productos alternativos al tabaco suponen un riesgo para la salud solo si contienen nicotina y señaló que le gustaría conocer estudios científicos que permitan explicar la diferencia entre el tabaco y las alternativas sin nicotina.
Otro fue Rumanía, que dejó claro que apoya también las iniciativas para reducir el consumo de productos con nicotina y proteger de la exposición al humo, pero subrayó que “hacen falta más datos científicos y medidas concretas de prevención, educativas en las escuelas así como campañas de concienciación sobre tabaco activo y pasivo”, así como explicar la diferencia entre productos clásicos y los emergentes.
La recomendación adoptada se centra especialmente en proteger mejor a los niños y jóvenes de los efectos adversos del humo.
La vicepresidenta de la Comisión, la española Teresa Ribera, indicó en un comunicado que “el tabaco es una de las principales causas de muerte evitable en la UE” y el humo que inhalan los fumadores pasivos “tiene efectos claros y negativos para la salud”.
Ribera enfatizó el compromiso de la Comisión Europea para “apoyar los esfuerzos de los Estados miembros para mejorar la salud y la resiliencia de nuestra población”.
Bruselas señaló este martes que apoyará a los Estados miembros en la implementación de la recomendación, incluso con financiación de la UE.
Vía: EFE