En muchas culturas, el huevo fue durante décadas un alimento de consumo cotidiano y, al mismo tiempo, objeto de controversia dentro del campo de la nutrición.
Demonizado durante años por su supuesto impacto negativo sobre el colesterol, el huevo recuperó su lugar en el plato diario gracias a estudios científicos recientes y a la revalorización de sus propiedades bioactivas.
¿Es recomendable comer un huevo al día?
Según declaraciones del médico especialista en obesidad Alberto Cormillot publicadas a Infobae, es perfectamente posible “consumir un huevo por día, incluso, si una persona come carne”. En el caso de quienes no consumen carnes, la recomendación puede ascender a “uno o dos huevos por día”, siempre que no exista alguna contraindicación médica específica.
Investigadores de la Universidad de Castilla, en España, indicaron que comer un huevo diario podría asociarse con un menor Índice de Masa Corporal (IMC) y un mayor porcentaje de masa magra. Esa asociación positiva se debe a su alto contenido de proteínas completas, que inciden en la composición corporal.
También observaron que quienes ingerían huevos regularmente presentaban niveles más altos de apolipoproteína A1, una proteína asociada con las lipoproteínas de alta densidad (HDL), que facilitan la eliminación del colesterol en las arterias.
Cuál es el valor nutricional del huevo
El huevo es considerado un “superalimento” por su riqueza nutricional, según la Comisión Internacional del Huevo. Contiene 13 nutrientes esenciales y todos los aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en una fuente de “proteína completa”. Esta combinación es especialmente valorada por su utilidad en el desarrollo muscular, la regulación del apetito y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Desde un punto de vista económico y funcional, los investigadores de la Universidad de Castilla lo describen como una de las fuentes animales más accesibles y eficaces de proteínas, hierro, vitamina A, vitamina B12, folato, colina y riboflavina.
A su vez, ocupa el segundo lugar como fuente más económica de calcio y zinc. La yema, en particular, concentra la mayor parte de las vitaminas y minerales, y es una fuente relevante de lecitina, sustancia beneficiosa para órganos clave como el cerebro, el hígado y el corazón.
Con información de La Patilla