En la mayoría de los hogares venezolanos, el plato navideño siempre estará acompañado de algunas rebanadas de pernil, como un complemento de la hallaca -que no puede faltar en las mesas más tradicionales-. Para el mes de diciembre de 2023, un ciudadano de la Gran Caracas debe contar con un monto aproximado de 7,07 dólares estadounidenses por cada kilogramo de pernil.
Por medio de un recorrido realizado por Contrapunto en nueve establecimientos del centro, este y oeste de Caracas, donde se contemplaron mercados municipales, cadenas de mercado nacionales y pequeños establecimientos, se pudo observar que los precios de esta pieza proveniente del cerdo oscilan entre los US$ 4,99 y US$ 8,49.
«Pero mañana el precio puede variar, porque llega nueva mercancía y no sabemos a qué precio lo traen», aseguró uno de los vendedores del Mercado Municipal de Guaicaipuro (ubicado en el Municipio Libertador) este lunes 11 de diciembre, declaración que fue respaldada por otro comerciante, quien detalló que a medida que los días se acercan a la nochebuena «todo aumenta».
Esta situación pudo evidenciarse en una de las cadenas de supermercados con importante reconocimiento a nivel nacional, donde el precio del pernil pasó de US$ 7,99 a US$ 8,49 por kilogramo en menos de una semana, monto que supone una variación al alza del 6,25%.
El precio tendrá variaciones dependiendo de la cantidad de comensales a considerar para la cena de navidad o fin de año. Asimismo, los ingredientes que se requieran para la preparación de la proteína, según la tradición de cada hogar, elevarán en mayor o menor medida el precio del platillo.
Si se suman los ingredientes básicos necesarios para la preparación del pernil típico venezolano, entre los que se incluye el vino tinto, ají, cebolla, pimentón, ajo y orégano -sin contemplar el coste de los condimentos-, la preparación de una pieza de 1 kg, podría ubicarse en promedio en US$ 16, sin añadir aceitunas, alcaparras y pasas, productos que suelen agregarse a la preparación.
¿Por qué comemos pernil?
Según indicó el portal web Senderos Apure, investigadores afirman que el cerdo es de origen asiático, pero que llegó a Venezuela en uno de los barcos de Cristóbal Colón. A pesar de ello, los indígenas de la región ya estaban familiarizados con el consumo de dicha proteína, al ser cazadores naturales del «cochino de monte», conocido en la actualidad como Báquiro.
Como es de conocimiento general, los colonizadores españoles llevaban consigo la creencia católica, religión que fue impuesta a los nativos de Suramérica, junto con todas las tradiciones que implicaba la reafirmación de su fe.
Por lo tanto, considerando que para la época en España era común la presencia de judíos, cuya religión no les permite el consumo de cerdo, comerlo era una forma de manifestar que eran católicos.
Como muchas tradiciones y costumbres adquiridas de diversas culturas, esta se arraigó en Venezuela hasta nuestros días, cuando el pernil mueve a las familias en función de la celebración previa al recordatorio del nacimiento del hijo de Dios.
Con información de Contrapunto