Una especie exótica amenaza la biodiversidad en la Patagonia y preocupa a los científicos

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Foto: Archivo

El visón americano tiene un cuerpo alargado y flexible, con patas cortas. Se trata de una especie originaria de Canadá y Estados Unidos que, con su pelaje grueso, fue un atractivo para que los seres humanos lo introdujeran en otras zonas del mundo y se desarrollaran actividades comerciales.

Ese movimiento terminó generando una especie de desastre ambiental que aún avanza y preocupa. En Argentina, desde la década de 1930 en adelante se montaron criaderos desde el centro hasta el sur de su territorio. También hubo establecimientos en Chile. Hoy ya no están funcionando, pero los visones sí lograron prosperar: comenzaron a reproducirse, se dispersaron e invadieron el sur de ambos países sudamericanos.

Hoy la situación de las poblaciones de visones es preocupante”, expresó en diálogo con Infobae la doctora Laura Fasola, investigadora del CONICET y la Fundación Bariloche y coordinadora del Programa Patagonia de la organización no gubernamental Aves Argentinas.

“Como se criaron ejemplares en diferentes lugares, se facilitó que pudieran distribuirse en diferentes jurisdicciones. También se sumó que los visones no tienen depredadores naturales aquí porque son una especie originaria de América del Norte”, explicó la bióloga.

El avance de los visones tiene un enorme impacto sobre la biodiversidad nativa por su voracidad para consumir una gran variedad de animales, en especial roedores y aves acuáticas, según detalló Fasola, quien es coautora del libro Carnívoro exótico: El caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur, editado por CAPES-UC.

También se debe considerar su potencial impacto en la salud de las personas y especies nativas. Los visones pueden tener los patógenos que causan la leptospirosis, la toxoplasmosis, el moquillo canino, la tuberculosis y la neospora, entre otras.

Desde Chile, Ricardo Matus, naturalista, nacido y criado en Punta Arenas y miembro de la organización Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura, consideró en diálogo con Infobae que sería importante que se establezca “una estrategia binacional para el control del visón. Es posible que tenga un impacto negativo sobre aves como los cauquenes colorados, que están en peligro. También los zorros grises, que fueron introducidos, podrían afectar a las aves”.

Cuáles son las características de los visones

Los visones americanos son carnívoros especializados en la caza tanto acuática como terrestre. Su dieta incluye mamíferos pequeños, aves, peces y crustáceos. Comen de todo: su habilidad para adaptarse a distintas presas hace que sean depredadores eficientes.

“Poseen una alta plasticidad que le permite aprovechar diferentes tipos de recursos alimenticios y pueden nadar largas distancias y trepar. Son características que favorecieron su expansión en la Patagonia”, subrayó la bióloga.

Y añadió: “Hoy la erradicación es impracticable, si se tiene en cuenta el área que ya ocupan. Además muchas de estas áreas son de acceso muy complicado y no sería posible implementar y sostener acciones de manejo”.

Estos animales pueden habitar en zonas de climas extremos. Además, su biología reproductiva incluye fenómenos como la “implantación diferida”, que también favorece el éxito reproductivo.

¿El visón es una plaga en la Patagonia?

En Argentina, “los visones americanos están dentro de la primera lista oficial de especies exóticas invasoras que se estableció en 2021 y es una herramienta para su manejo″, contó Hernán Ibañez, naturalista de la Fundación Azara, al ser consultado por Infobae. Se los incluyó dentro de la categoría 2, que significa que producen “impactos severos comprobados tanto en el territorio nacional como en otros países y regiones”.

En 2014, la Legislatura de la provincia de Santa Cruz aprobó una norma que los declaró como “especie perjudicial” y se permite la caza control, comercial o deportiva sin restricciones de temporada.

En Chile, fue declarado dañino oficialmente en 1998 y es objeto de caza sin restricciones numéricas. Felipe Hernández, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, explicó que el gran problema que existe “en las zonas rurales es el ataque a las aves de corral. Los visones pueden matar hasta 100 gallinas en una noche”. De esta manera, perjudica a los pequeños productores.

“Los visones son una gran amenaza para la biodiversidad. Sería importante que se ponga en marcha una estrategia común entre Argentina y Chile”, sostuvo Ibañez.

Cómo evitar el avance del visón americano

“Frenar el avance de los visones en la actualidad resulta muy difícil por su amplia distribución en el territorio. Lo que sí se puede hacer es monitorear su avance para evitar que lleguen a ambientes que son prioritarios para algunas especies nativas que ya están amenazadas”, afirmó Fasola, quien ha publicado varios estudios sobre el tema.

De esa manera, se puede evitar que los visones accedan a esas poblaciones que se quieran proteger. Las iniciativas de la Administración Nacional de Parques Nacionales y Aves Argentinas van en esa dirección.

En Santa Cruz, se desarrollan dos programas de control de los visones para proteger a las aves nativas macá tobiano y pato de los torrentes. Mientras en Lago Puelo, Chubut, se busca controlar a los visones para resguardar las poblaciones de los patos de los torrentes y anfibios.

Se emplean trampas adaptadas para minimizar capturas incidentales y maximizar la captura de visones. También se incluye el uso de perros rastreadores que complementan las técnicas tradicionales.

En Chile, el programa de control comunitario involucra a pequeños productores, quienes mantienen trampas activas bajo incentivos económicos

Las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial. En Patagonia, además de los visones, las invasoras más relevantes son: ciervo colorado, jabalí, castor, rata almizclera, liebre europea, conejo silvestre europeo, y varias plantas como la rosa mosqueta y la retama. Recientemente, se descubrieron más efectos de la avispa chaqueta amarilla, que colonizó desde Mendoza hasta Tierra del Fuego.

Investigadores del Laboratorio de Ecología de Aves del Centro de Investigación Esquel de Montaña y Estepa Patagónica (CIEMEP), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en Esquel, Chubut, encontraron que las avispas atacan y depredan polluelos de aves nativas como el fiofío silbón. Lo publicaron en la revista Austral Ecology.

Con información de Infobae