En Yucatán, México, ha surgido una gran controversia debido a la instalación de una estatua gigante de Poseidón en la playa Progreso. Esta zona está protegida por Chaac, la deidad maya del agua, y muchos creen que la presencia del dios griego ha perturbado a la divinidad local.
La polémica ha alcanzado una escala global, difundida a través de internet y redes sociales, lo que ha llevado a los residentes de Yucatán a solicitar a las autoridades que retiren la estatua de Poseidón.
Algunos habitantes, que se sienten incómodos, sostienen que Poseidón, como dios del mar y creador de tormentas, ha enfurecido a Chaac, el dios maya que controla la lluvia y el agua.
Por esta razón, afirman que Progreso ha sufrido fuertes lluvias e inundaciones desde que se instaló la estatua, y ahora enfrenta la amenaza del huracán Beryl, que ya ha causado graves daños y muertes en el Caribe.
La incomodidad ha llevado a que algunos usuarios de redes sociales convocaran a destruir la estatua de Poseidón. Según medios locales, el plan era derribar la imagen el 15 de julio, pero el evento fue cancelado debido a la polémica y las amenazas generadas.
«Logramos llegar a 35,000 personas en una hora, lo cual no esperaba», dijo el organizador del evento, citado por la prensa mexicana. Agregó que decidió cancelar la convocatoria debido a los numerosos comentarios de odio y amenazas, para evitar que la situación se descontrole.
En medio de las tensiones, algunos usuarios han compartido fotos que supuestamente muestran la estatua derribada por lugareños. Sin embargo, estas imágenes corresponden al momento en que la escultura estaba siendo ensamblada en la playa Progreso.
De hecho, la televisora local TV Azteca envió a una reportera para verificar si la estatua de Poseidón había sido retirada, y confirmó que aún está en el lugar como un atractivo turístico, que fue el motivo original de su colocación por las autoridades regionales.
Con información de 800Noticias