Visto por nadie, pero conocido por todos. El vampiro más famoso del mundo: Drácula. La gótica novela sobre él fue escrita por Bram Stoker y publicada en 1897. Desde entonces el Conde se transformó en un personaje rodeado de misterio. Oscuridad, la sed de sangre y su vestimenta elegante le dan forma. Si existió, también murió. Y para muchos está enterrado en París.
El cementerio de Père Lachaise, conocido por sus mitos y leyendas, es una de las necrópolis más visitadas en el mundo. Entre las tumbas de célebres personajes como Oscar Wilde, Édith Piaf y Jim Morrison, se encuentra una tumba anónima que intriga a visitantes y expertos por igual. Solo lleva las inscripciones “Le Duc” (El Duque) y podría pertenecer nada menos que al mismísimo Conde Drácula.
En Père Lachaise hay más de 70.000 sepulturas y en muchas de ellas están los nombres y apellidos de renombrados escritores, artistas y héroes de guerra. Sin embargo, una tumba singular llama la atención: una lápida sobria y vetusta. Para Jacques Sirgent, el autoproclamado “vampirólogo”, esta es una de las muchas pruebas que sugieren que Drácula está enterrado en este cementerio.
La tumba del Conde está situada en el “Chemin de la Cave” (Camino del Sótano), una de las áreas más oscuras del cementerio y notablemente desprovista de cruces. “¿Casualidad? No lo sé, pero en todo caso, tiene sentido”, comentó Sirgent en una entrevista con Euro News.
Más casualidades
La posible tumba de Drácula no es el único misterio en Père Lachaise. Según Sirgent, el cementerio es frecuentemente escenario de rituales oscuros. En algunas tumbas, se pueden observar crucifijos a los que les falta la cruz, aparentemente arrancada por personas durante ritos un tanto sombríos.
El investigador también señala que estos comportamientos reflejan una conexión entre la vampirología y la religión. En palabras de él: “la vampirología comprende la historia de las religiones porque todas las religiones han conocido sacrificios humanos o animales. Y la vampirología es el estudio de la simbología de la sangre, en general”.
Si estos rituales están relacionados con la vampirología, sin dudas son más de las casualidades con sentido, según Sirgent, que le dan razón a su teoría. Que esté Drácula enterrado en una de las tumbas del cementerio le da motivos para visitar el lugar a los creyentes en vampiros.
Con información de Infobae