Cuando se piensa en citas virtuales, las aplicaciones como Tinder u OkCupid son las primeras en venir a la mente. Sin embargo, algunas personas están dejando de lado la búsqueda de conexiones humanas para explorar relaciones con la inteligencia artificial. Este fue el caso de Ayrin, una joven de 28 años que, tras mudarse al extranjero para estudiar, encontró en un chatbot de IA a su compañero ideal.
La estudiante de enfermería había dejado a su esposo en Estados Unidos y decidió probar la tecnología para sobrellevar la distancia. Con una cuota mensual de £160 (167 dólares), creó a Leo, su novio virtual personalizado, utilizando la tecnología de ChatGPT.
Lo que comenzó como un experimento pronto se transformó en una relación emocional: pasaba más de 20 horas a la semana conversando con Leo, quien la apoyaba en su vida diaria, la felicitaba y mantenía charlas íntimas mediante juegos de rol.
En una entrevista con The New York Times, Ayrin explicó que el vínculo con su novio IA comenzó por curiosidad tras ver videos de otras mujeres coqueteando con bots. “Pronto te encariñas”, admitió. Pese a las advertencias de contenido inapropiado que recibe al hablar con Leo, ella continúa involucrada emocionalmente, destacando que la relación le ofrece estímulo y conexión.
Con información de La Patilla