El Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, parte del programa de la Unión Europea (UE) para observar y analizar la calidad del aire, lanzó este lunes una aplicación informática con la que explorar las emisiones en la Tierra de metano, uno de los gases de efecto invernadero a los que se responsabiliza del calentamiento global.
La aplicación, llamada ‘Methane Hotspot Explorer’, es una “nueva herramienta para observar y visualizar la localización de concentraciones de ese gas en tiempo real e identificar su origen potencial”, explicó en un comunicado Copernicus, el sistema de satélites de la UE para la observación de la Tierra.
La aplicación, desarrollada por el Instituto de Investigación Espacial de Los Países Bajos, permite a quienes la usen visualizar las llamadas “plumas de metano” -concentraciones de dicho gas- detectadas vía satélite en horquillas de tiempo que pueden ser diarias o cada catorce días.
‘Methane Hotspot Explorer’ contribuirá a diferenciar las fuentes de metano, ya sean estas por actividades de minería o relacionadas con el petróleo, la industria gasística o la emisión en vertederos, zonas urbanas, rurales o desconocidas e inesperadas.
Bram Maasakkers, científico del Instituto Holandés de Investigación Espacial, dijo sobre la nueva herramienta que su creación sólo es “el primer paso para mitigar las emisiones” que aporta “transparencia sobre las grandes emisiones en todo el mundo a los responsables políticos y al público en general”.
Richard Engelen, subdirector del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, dijo sobre la nueva aplicación que es una “nueva contribución para comprender el papel de la actividad humana en el escenario cada vez mayor de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
La aplicación, entre otras cosas, “permitirá realizar un seguimiento rutinario de las emisiones” de la actividad humana en la Tierra que producen “gases de efecto invernadero a escala mundial y local utilizando conjuntamente observaciones y modelización del sistema terrestre”, añadió.
Desde Copernicus señalaron que el ‘Methane Hotspot Explorer’ ayudará igualmente a detectar emisiones poco frecuentes de metano como la ocurrida el pasado 31 de enero en el monte Fentale, en Etiopía, “la primera detección de metano volcánico de este tipo”.
Dicha detección se realizó gracias al sensor Tropomi, construido en una cooperación europea liderada por la Agencia Espacial de los Países Bajos y que se encuentra a bordo del satélite Sentinel-5P, operado por la Agencia Espacial Europea (ESA) dentro del programa Copernicus.
Vía: EFE