Quito, la capital de Ecuador, comenzó a prepararse para la Semana Santa, una de las más tradicionales y fervorosas de Latinoamérica, que este año se celebrará con medidas adicionales de seguridad al darse bajo el “conflicto armado interno” declarado el pasado 9 de enero por el Gobierno contra el crimen organizado.
En una rueda de prensa, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, señaló que espera contar con el apoyo del Gobierno nacional para apoyar a los agentes municipales, especialmente en los actos principales donde cientos de miles de personas se pueden congregar en el centro histórico de la capital ecuatoriana.
Por su parte, el coronel de la Policía Germán León detalló que se tendrán operativos con 5.700 agentes que estarán concentrados en puntos focalizados.
A ellos, se sumará un millar de funcionarios del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y otro millar de agentes de tránsito, que en tres turnos diferentes apoyarán los controles policiales.
Para llegar hasta el centro histórico de la ciudad, los fieles tendrán por primera vez a su disposición el Metro de Quito, cuyas operaciones iniciaron en diciembre pasado.
En ese sentido, el alcalde Muñoz apuntó a distribuir a los usuarios entre las estaciones de La Alameda y San Francisco para evitar que se generen grandes aglomeraciones de personas en los ingresos.
La Semana Santa de Quito contará con dieciséis actos centrales en el centro histórico de la urbe, declarada desde 1978 como patrimonio de la humanidad por la Unesco, y alrededor de un centenar en otros puntos de la ciudad, incluidas sus parroquias rurales.
Las actividades, que incluyen expresiones religiosas, culturales y gastronómicas, comenzaron este mismo miércoles con la inauguración del vigésimo segundo Festival de Música Sacra, que se desarrollará hasta el 24 de marzo con conciertos en diversas iglesias de la capital.
El primer día grande de la Semana Santa de Quito llegará el 24 de abril con la ornamentación floral, misa campal y la procesión del Domingo de Ramos, que saldrá de la Basílica del Voto Nacional hacia la Iglesia de San Francisco
El miércoles 27 de marzo se realizará un año más el tradicional Arrastre de Caudas en la Catedral Metropolitana , la única del mundo que conserva esta tradición desde que en el siglo XVI llegara al país procedente de España.
En este ritual, también llamado la Reseña de la Cruz, el arzobispo de Quito y sus canónigos realizan una procesión dentro de la catedral en la que llevan en sus espaldas las caudas, unas pesadas capas negras de casi dos metros de largo que simbolizan los pecados del mundo.
Tras completar la ceremonia, los canónigos, que son los religiosos más antiguos de la iglesia quiteña, se postran delante del altar mayor para que el arzobispo agite una gran bandera negra con una cruz roja para transmitir, simbólicamente, las virtudes de Jesucristo.
Para el Jueves Santo se hará de nuevo la visita a las siete iglesias del centro histórico de la capital, una peregrinación masiva que recorre los principales templos de la ciudad.
El acto más multitudinario tendrá lugar el viernes con la procesión del Jesús del Gran Poder, que parte del Convento de San Francisco y tiene toda la escenografía y devoción de las grandes procesiones de Semana Santa, como las de Sevilla (España), con nazarenos cubiertos con capirotes que acompañan a la centenaria imagen que llegó a Quito procedente desde España.
Ese mismo día también se dará la procesión de los diablos, donde en la parroquia de La Merced aparecen los demonios para danzar al aprovechar que ese día ha muerto Jesucristo, según explicó el arzobispo de Quito y primado de Ecuador, Alfredo José Espinoza.
Vía: EFE