Investigadores australianos del Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofer han desarrollado una candidata a vacuna que ha logrado una protección inmunitaria potente y duradera contra el virus de Epstein-Barr (VEB) en modelos preclínicos, un avance que podría prevenir el tipo de infección vírica grave conocida por ser una de las principales causas de varias enfermedades, entre ellas la esclerosis múltiple y diversos tipos de cáncer. Los primeros resultados se han publicado en la revista Nature Communications.
La reciente aparición de una posible relación causal entre el virus de Epstein-Barr (VEB) y la esclerosis múltiple ha generado un gran interés por el desarrollo de una vacuna contra este patógeno. El VEB pertenece a la familia de los herpesvirus, se transmite habitualmente por la saliva y es portado por alrededor del 95% de la población.
La infección primaria puede provocar fiebre glandular (mononucleosis) y, a diferencia de otros virus, el VEB no es eliminado por el sistema inmunitario tras la infección primaria -se vuelve latente-, y de reactivarse puede volver a transmitirse. Solo en ocasiones, la infección por VEB también podría ser un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades más graves, como algunos cánceres de garganta y nariz, y la esclerosis múltiple.
La hipótesis de esta asociación se planteó hace un tiempo y cada vez hay más estudios que apuntan en esta dirección y sugieren que la infección por el virus puede preceder a la esclerosis. De hecho, la posibilidad de que la infección con el virus de Epstein-Barr, que provoca la conocida como «enfermedad del beso», tenga un papel en el desarrollo de la esclerosis múltiple fue uno de los grandes avances de 2022 citados por Science.
La conclusión fue de un equipo de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, que siguió durante 20 años a más de diez millones de reclutas militares; el equipo constató que el riesgo de padecer esclerosis múltiple se multiplicó por 32 tras la infección por el VEB.
Los anteriores candidatos a vacuna contra el VEB no han dado buenos resultados cuando se han evaluado en humanos y en modelos animales, y en la actualidad ninguna vacuna ha demostrado ser eficaz ni ha sido aprobada, recuerda Nature Communications; la nueva candidata «se ha mostrado prometedora en ratones».
Potentes anticuerpos y células T
El equipo investigador diseñó una vacuna dirigida a los ganglios linfáticos y probaron su eficacia en modelos de ratón. Comprobaron que la administración de esta daba lugar a la producción de potentes anticuerpos específicos del VEB y células T, que se mantenían durante al menos siete meses tras la vacunación en el modelo animal.
Además, los científicos demostraron la capacidad de la vacuna de inducir inmunidad para controlar la propagación de tumores asociados al VEB y el crecimiento tumoral en un modelo de linfoma en ratón.
Cerca de tres millones de personas en todo el mundo padecen esclerosis múltiple. La enfermedad provoca síntomas como fatiga debilitante, pérdida de movilidad, dolor y niebla cerebral. Además de la relación causal con la esclerosis múltiple, el VEB está asociado a enfermedades y cánceres como el linfoma de Hodgkin y el cáncer nasofaríngeo. Este patógeno puede ser mortal en pacientes inmunodeprimidos, como los receptores de trasplantes.
Con información de rtve