La región italiana de Liguria (noroeste) está siendo azotada este jueves por un fuerte temporal que ha provocado inundaciones y desprendimientos, además de evacuaciones, en medio de una borrasca que también ha obligado a activar las barreras MOSE de Venecia (noreste) para prevenir la crecida del agua en la ciudad.
Las regiones del noroeste de Liguria y Emilia Romagna se encuentran en alerta naranja por riesgo de temporal y Piemonte, Veneto, Toscana, Umbría y Lombardía están en alerta amarilla, indicó Protección Civil, que ha advertido de que una gran depresión de origen atlántica va a dejar «precipitaciones especialmente abundantes» en estas zonas.
En la provincia de Génova las escuelas y universidades permanecen cerradas este jueves y durante la noche se derrumbó un muro de contención en un barrio de la ciudad, informaron medios locales.
En Savona, donde los centros educativos también han sido cerrados, se registran corrientes de tierra y desprendimientos y tres familias fueron desalojadas por el hundimiento de un muro.
La ciudad italiana de Venecia (noreste) activó esta mañana su sistema de barreras MOSE para protegerse de la llegada desde el mar Adriático de una marea que se prevé de unos 105-110 centímetros de altura que podría inundar gran parte de sus históricas calles.
El sistema MOSE, que Venecia estrenó en octubre de 2020, consiste en una serie de diques hidráulicos que cierran las tres bocas que unen la laguna veneciana con el mar en los días en que las mareas crecen por encima de los 110 centímetros, impidiendo así la llegada del agua a la capital del Véneto.
El objetivo de estas barreras es proteger la delicada ciudad y sus históricos edificios del agua del mar y del efecto corrosivo de la sal, que afecta a patrimonio de gran valor.
El mal tiempo también afectó en la ciudad de Florencia (norte) donde hubo fallos en un intercambio del tranvía cerca de la estación central Santa Maria Novella.
Las lluvias también han provocado elevaciones significativas de los niveles de los ríos y durante el día de ayer se desbordaron el río Bormida, próximo a la frontera francesa, así como los arroyos Letimbro y Maremola, que este jueves ya están en descenso.
Con información de EFE