Víctor Eduardo murió electrocutado en Cartago, un municipio colombiano ubicado en el norte del departamento del Valle del Cauca.
El joven venezolano se desempeñaba como ayudante de obra y se encontraba realizando labores de reparación en una vivienda del barrio cuando ocurrió el fatal incidente.
Testigos reportan que, tras una fuerte explosión en la vivienda donde trabajaba Víctor Eduardo, sus amigos acudieron rápidamente al lugar. Encontraron al joven tirado en el suelo, con signos evidentes de quemaduras severas.
A pesar de su crítico estado, Víctor Eduardo aún mostraba signos de vida, lo que impulsó a sus amigos a actuar de inmediato. En un esfuerzo desesperado por salvarlo, lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital San Juan de Dios de la villa de Robledo.
Al llegar al hospital, el equipo médico recibió a Víctor Eduardo en condiciones muy delicadas, intentando realizar todos los procedimientos posibles para salvar su vida.
Desafortunadamente, a los pocos minutos de su ingreso, el venezolano de 18 años sucumbió a sus heridas.
«La electrocución, aparte de causar graves quemaduras, también provocó daños severos a sus órganos internos, afectando principalmente al sistema nervioso, al corazón y a los pulmones. El CTI, a través de sus unidades de criminalística, se hizo cargo de la inspección del lugar del accidente y del posterior traslado del cuerpo a Medicina Legal del municipio para la investigación correspondiente», reseña el portal Norte Hoy.
La comunidad de Cartago y, en particular, el barrio La Esperanza, se encuentran en duelo por la pérdida de Víctor Eduardo, un joven que, en busca de un futuro mejor, encontró un trágico final.
Las autoridades locales y los organismos de seguridad laboral están llamados a revisar y reforzar las normativas para prevenir que sucesos como este se repitan.
El hecho ocurrió el pasado 1 de diciembre y tenía 15 días de haber llegado a Catargo.
Con información de Cactus 24