Un juez de Estados Unidos halló este miércoles culpable del asesinato de la joven estudiante de enfermería Laken Riley al venezolano José Ibarra, cuyo caso utilizó la campaña del hoy presidente electo, Donald Trump, en su retórica sobre los indocumentados y la criminalidad.
Tras un juicio sin jurado que comenzó el viernes pasado, el inmigrante de 26 años fue declarado culpable de diez cargos criminales, entre ellos el del asesinato de la universitaria, y unas horas después fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.
Uno por uno el juez de la Corte Superior del condado Athens H. Patrick Haggard fue declarando culpable a Ibarra de todos los cargos, que incluyeron también homicidio, secuestro, asalto agravado, obstaculización de una llamada telefónica de emergencia y manipulación de pruebas, entre otros, y finalmente dictó la sentencia contra él.
Ibarra, quien no declaró durante el corto juicio, escuchó al juez mientras una intérprete le iba traduciendo al oído el fallo judicial y en medio de los sollozos de los familiares y allegados a la víctima, de 22 años, cuyo asesinato ocurrió en un campus en Georgia en febrero pasado.
La Fiscalía no solicitó la pena de muerte, pero presionó para que se le aplicara cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El asesinato de Riley atrajo la atención nacional al debate sobre la inmigración, impulsado por los republicanos, entre ellos Trump, que culparon a la Administración de Joe Biden de una fallida política al respecto.
El expresidente (2017-2021) aplaudió hoy el fallo y subrayó en un comunicado que «es hora de asegurar nuestra frontera y expulsar a estos criminales y matones de nuestro país, para que nada como esto pueda volver a suceder».
Trump y otros republicanos se reunieron con los padres de Riley antes de un mitin de campaña en marzo y utilizaron el caso para pedir mano dura contra los migrantes indocumentados.
Con información de Unión Radio