Venezuela mediante un comunicado emitido por la Cancillería manifestó su enérgico rechazo a la renovación de la ilegal orden ejecutiva que desde el año 2015 la administración de Estados Unidos (EEUU) utiliza para imponer medidas coercitivas unilaterales contra la nación.
Se trata del decreto del expresidente Barack Obama de marzo 2015 denominado Orden Ejecutiva 13.692 con la que se declaró a Venezuela como «amenaza inusual y extraordinaria» para EEUU.
El presidente de EEUU, Joe Biden, comunicó al Congreso que pretende extenderla más allá del 8 de marzo de 2024.
«Con esta acción innecesaria, absurda y hostil, queda demostrado que el liderazgo decadente de los Estados Unidos no está en capacidad de diseñar una política exterior coherente que no se base en la coerción, el chantaje o el irrespeto», enfatiza parte del texto oficial emitido por Cancillería.
«Estados Unidos es hoy rehén de sus propias políticas de agresión. La crisis migratoria ante la cual tantos operadores políticos manifiestan preocupación no es sino consecuencia directa e inmediata de sus medidas coercitivas y bloqueos. Por otra parte, no se puede esperar otra cosa de un gobierno que normaliza y banaliza el genocidio contra el pueblo palestino o que se muestra indiferente ante la pérdida progresiva de los derechos civiles de sus minorías», asevera el documento.
Asimismo, reafirma que «Venezuela es un país decidido a ser libre y prevalecerá».
A continuación el texto íntegro del comunicado:
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva que desde el año 2015 se ha utilizado para justificar una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de castigo colectivo.
Con esta acción innecesaria, absurda y hostil, queda demostrado que el liderazgo decadente de los Estados Unidos no está en capacidad de diseñar una política exterior coherente que no se base en la coerción, el chantaje o el irrespeto. Habiendo tenido la oportunidad de corregir errores e injusticias del pasado que incluso han afectado sus propios intereses, la Casa Blanca opta por continuar aplicando su terrorismo económico a través de sus más de 930 medidas contra nuestro país.
Estados Unidos es hoy rehén de sus propias políticas de agresión. La crisis migratoria ante la cual tantos operadores políticos manifiestan preocupación no es sino consecuencia directa e inmediata de sus medidas coercitivas y bloqueos. Por otra parte, no se puede esperar otra cosa de un gobierno que normaliza y banaliza el genocidio contra el pueblo palestino o que se muestra indiferente ante la pérdida progresiva de los derechos civiles de sus minorías.
El pueblo venezolano no se ha doblegado ante estas agresiones ni lo hará jamás. Su moral, su conciencia y su constancia son la base sólida sobre la cual continúa construyendo victorias. No importa lo que haga Estados Unidos, Venezuela es un país decidido a ser libre y prevalecerá».
Vía: AVN