Vinculan la contaminación atmosférica con mayor riesgo cardiovascular

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Foto: Archivo

La acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en el interior de las arterias provoca aterosclerosis, una enfermedad que se caracteriza por un estrechamiento de las arterias que dificulta la circulación de la sangre y puede hacer que se formen trombos sanguíneos, entre otras complicaciones.

La hipercolesterolemia y la hipertensión son algunas de las causas de la aterosclerosis que se pueden modificar, y una nueva investigación ha encontrado que la exposición a la contaminación atmosférica también es un factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad.

El estudio ha sido liderado por Sergio Valdés y Gemma Rojo Martínez, del área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM) y pertenecientes al Hospital Regional Universitario de Málaga y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga-IBIMA-Plataforma BIONAND y sus resultados muestran una relación entre los niveles de lípidos en sangre y la exposición a contaminantes del aire. Esta relación sugiere, a su vez, un vínculo entre polución atmosférica y aterosclerosis.

Generalmente, la contaminación del aire se ha asociado a patologías respiratorias, pero el nuevo trabajo sugiere que también tiene un impacto nocivo sobre el nivel de lípidos en la sangre y puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Los hallazgos se han publicado en la revista European Journal of Clinical Investigation.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado la contaminación del aire como el mayor riesgo ambiental para la salud en todo el mundo, responsable de 4,2 millones de muertes cada año, más de la mitad de las cuales se deben a enfermedades cardíacas isquémicas y a enfermedades y accidentes cerebrovasculares.

La polución atmosférica puede afectar el sistema cardiovascular a través de, por ejemplo, procesos de inflamación y estrés oxidativo sistémico y pulmonar o la disfunción del sistema nervioso autónomo. Mejorar la calidad del aire reduciría el riesgo cardiovascular

Investigaciones previas habían mostrado cómo las alteraciones en el metabolismo de los lípidos podrían ser indicio de la asociación entre contaminación del aire y arteriosclerosis, pero este estudio ha ido un paso más allá al analizar no solo el nivel lipídico, sino también el número y el tamaño de las partículas de lipoproteínas que transportan esos lípidos en la sangre.

Con información de Web Consultas