Twitter enfrenta una serie de desafíos, que van desde problemas técnicos hasta económicos, los cuales representan un gran reto para su propietario, Elon Musk. Desde que adquirió la red social hace casi dos años, Musk ha implementado diversas estrategias para tratar de estabilizar las finanzas, debido a la enorme inversión que realizó.
Aunque es comprensible que Musk quiera recuperar su inversión y hacer rentable su adquisición, los métodos que ha empleado han sido cuestionables. Desde despidos masivos hasta la alteración del sistema de verificación de cuentas, que ha perdido su efectividad, además de problemas en atraer a anunciantes y algunas decisiones técnicas fallidas. En resumen, Musk ha perseguido un objetivo legítimo, pero ha tomado decisiones equivocadas en su ejecución.
Uno de los ejemplos más recientes de estos problemas ocurrió durante una entrevista entre Elon Musk y Donald Trump en Twitter, que fue un desastre técnico. El evento comenzó con más de 30 minutos de retraso debido a dificultades que impidieron a miles de usuarios acceder al espacio donde tendría lugar la conversación.
Musk atribuyó estos problemas a un supuesto ataque DDoS, pero muchos opinan que la verdadera causa radica en la infraestructura técnica de Twitter. Esta no es la primera vez que la plataforma enfrenta fallos durante eventos con gran audiencia, lo que debería ser una lección para Musk, quien parece preferir culpar a factores externos en lugar de reconocer errores propios.
Con información de Muy Computer
