La cartera de créditos de la banca venezolana cerró diciembre de 2024 en 125.953,88 millones de bolívares, equivalentes a 2.421 millones de dólares al tipo de cambio oficial de fin de año, con un incremento interanual de 139% en moneda local y un alza de 51% en dólares pese a la depreciación del bolívar que se agudizó en el último trimestre.
En perspectiva semestral la cartera de créditos subió 73% en moneda nacional sobre los 72.825,25 millones de bolívares en los que terminó junio, con un incremento de 21,2% en términos reales en comparación con los 1.998 millones de dólares a los que fue equivalente al cierre de la primera mitad de 2024.
Como consecuencia de estos resultados, el índice de intermediación financiera cerró 2024 en 45,80%, 6,86 puntos porcentuales por encima del 38,94% de junio y 8,02 enteros frente al marcador de 37,78% de diciembre de 2023, de acuerdo con el Ranking Bancario de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados.
El índice de morosidad, al término de diciembre, fue de 1,16% con una leve disminución de 0,11 puntos en comparación con junio, pero reportó un alza de 0,32 puntos -una subida de 39,76% en términos relativos- frente a diciembre del año anterior.
La cobertura de mora se situó en 294,87%, un margen holgado que subió 74,36 puntos porcentuales en comparación con junio, pero cayó en 63,69 enteros frente al indicador de diciembre de 2023.
Estos resultados pueden considerarse altamente positivos, ya que la banca enfrentó en 2024 fuertes restricciones de liquidez; de hecho, el requerimiento de encaje legal aumentó en 144% durante el ejercicio, al extremo de que el sistema pudo evitar caer en déficit en apenas 11 semanas del año pasado.
Captaciones del público subieron 97% en 2024
Las captaciones del público de la banca nacional subieron 97% en comparación con diciembre de 2023 para ubicarse en 274.986,40 millones de bolívares, un monto equivalente en divisas de 5.825,2 millones de dólares oficiales con crecimiento real de 49,9% en 12 meses.
La variación semestral del total de depósitos fue de 47% en bolívares y en términos reales el alza alcanzó a 13,6%.
Las captaciones en moneda extranjera se ubicaron en 94.855,3 millones de bolívares –1.823 millones de dólares al cambio oficial de cierre de año-, de manera que fueron equivalentes a 34,5% de los depósitos totales en el año que recién concluyó.
Por la depreciación del bolívar, la participación del saldo consolidado de las cuentas en moneda extranjera (Convenio 20 y Libre Convertibilidad) en los depósitos totales expresados en dólares se reduce a 31,3%.
En comparación con diciembre de 2023, el saldo consolidado de las cuentas en moneda extranjera subió 49%, con un incremento en divisas estadounidenses de apenas 2,76%.
El fenómeno de dolarización de las captaciones del público se ha más que atenuado en los últimos años al extremo de que la proporción de moneda extranjera en los depósitos durante 2024 fue la menor desde 2020.
El 93,42% de las captaciones se concentró en cuentas corrientes al cierre de 2024, de una manera muy estable. El saldo en estos instrumentos aumentó 98% en el año recién concluido. Al mismo tiempo, los depósitos de ahorro fueron equivalentes a solo 4,77% del volumen total con un incremento de 93,9% interanual.
La banca se hizo más grande en 2024
El activo total de la banca venezolana alcanzó los 579.263,13 millones de bolívares –11.133,3 millones de dólares al cambio oficial de cierre de diciembre- con un alza interanual en moneda local de 75,9% y una expansión en términos reales de 21,56% en el ejercicio anual.
Sin duda, la depreciación del bolívar afectó el incremento real del activo bancario en 2024, el cual estuvo concentrado durante los pasados 12 meses fundamentalmente en una sola institución, el Banco de Venezuela (BDV), con 50% de participación al cierre de diciembre.
El crecimiento del activo bancario fue sólido en 2024, pero la banca venezolana sigue siendo una de las más pequeñas de América Latina, donde se estima que el activo consolidado de los sistemas bancarios supera los 5.000 billones de dólares.
En el lado positivo de los datos, el potencial de crecimiento de la banca venezolana en cuanto a sus activos es muy elevado si la economía nacional continúa recuperándose sostenidamente.
Patrimonio y solvencia
El patrimonio de la banca venezolana cerró el año 2024 en un total de 126.711,6 millones de bolívares –US$2.435,4 millones a la paridad oficial de diciembre pasado- con un crecimiento interanual de 84,6% en 12 meses. En moneda extranjera, el alza fue de 27,62% en este mismo lapso.
Mientras tanto, el índice de solvencia patrimonial del sistema promedió 36,1% al término del año pasado, un aumento de 4,95 puntos frente a la media de 31,15% que se reportó en junio. En contraste con diciembre de 2023 hubo un leve descenso de 2,43 enteros.
En el último año reportado, todos los bancos que operan en el país superaron el índice mínimo requerido de 9% de acuerdo con la normativa vigente establecida por la Superintendencia Nacional de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban).
Utilidad neta afectada por la depreciación del bolívar
El resultado neto acumulado del sistema bancario venezolano fue de 22.825,7 millones de bolívares, al cierre de diciembre pasado, equivalente a 438,7 millones de dólares al cambio oficial de cierre de año.
En comparación con 2023, el aumento en bolívares fue de 41,7%, pero en dólares hubo una disminución de 2,1% interanual, debido al lastre que significó la depreciación de 30,86% que registró el bolívar en el último año.
La Rentabilidad sobre Patrimonio (ROE) del sector bancario cerró 2024 en 29,59%, superior en 6,45 puntos a la reportada en junio; pero inferior en 2,69 enteros comparada con la registrada en diciembre de 2023. En este punto hay que destacar la notable recuperación en el segundo semestre del año.
Mientras tanto, la Rentabilidad sobre el Activo (ROA) se ubicó en 5,65% con la misma tendencia de comportamiento que el indicador de ROE, ya que subió 1,22 puntos en perspectiva semestral, pero descendió 1,24 puntos porcentuales en contraste con el marcador de diciembre de 2023.
En términos generales, los indicadores básicos del sistema bancario fueron positivos durante 2024, de acuerdo con la data de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, pero, entre los elementos resaltantes, hay que subrayar el importante incremento de la cartera de créditos, a pesar de las restricciones que sigue padeciendo la intermediación financiera.
Igualmente, los incrementos de activo y patrimonio marcan una tendencia de crecimiento de la solidez en un contexto complejo.
Con información de Banca y Negocios