Algas: Activos marinos para una piel firme

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Foto: Archivo

Llevan millones de años sobreviviendo en entornos hostiles como ríos, lagos y océanos, donde han desarrollado mecanismos para protegerse de la radiación UV y la contaminación. Son las algas, esos organismos habitantes de medios acuáticos y que son un cúmulo de propiedades antioxidantes cargadas de vitaminas, oligoelementos, sales minerales, proteínas y aminoácidos. De hecho, las cifras hablan por sí solas: un kilo de algas contiene tanto yodo como 10.000 litros de agua de mar y es 500 veces más rico en calcio y vitaminas que el agua de mar sola.

Los descubrimientos científicos hacen que fijemos más en sus propiedades, tanto para nuestra alimentación, como ingrediente en la formulación de medicamentos o en productos y tratamientos para el cuidado de la piel gracias a la amplia gama de beneficios que ofrecen, que se adaptan a todas las necesidades.

•  Algas rojas: ricas en minerales, clorofila, carotenoides, agar, tienen propiedades vasoconstrictoras.

•  Algas pardas: con alginatos, azufre, hierro, se usan por sus propiedades emolientes, drenantes e hidratantes.

•  Algas verdes-azuladas: contienen vitaminas A, E, C, betacarotenos, se usan como hidratantes y en la cosmética antiedad.

•   Algas verdes: también ricas en vitaminas A y C con propiedades hidratantes y relajantes.

Sus principales propiedades

Por sus propiedades, las algas han sido empleadas como parte de los tratamientos para enfermedades crónicas de la piel. “En su búsqueda por la belleza, la industria cosmética usa las algas ya que son extremadamente ricas en nutrientes y minerales como el potasio, magnesio, calcio y vitaminas como C, A en incluso E. Por lo tanto, cuando ese poder se utiliza y aprovecha incluyéndolo en las cremas y mascarillas, puede ofrecer resultados visibles en el cutis, porque revitalizan, remineralizan, tienen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y reconstituyentes. Sus extractos están empezando a ser grandes aliados de la cosmética porque tienen gran capacidad para retener agua nivel de la epidermis, configurando al cosmético una alta propiedad como hidratante de la piel, restando la pérdida del agua transepidérmica. Por otro lado, los investigadores han descubierto la gran densidad de nutrientes de las algas capaces de suministrar energía a las células de la piel y asegurar la oxigenación de las mismas, lo que contribuye significativamente a que los cosméticos presenten altas propiedades antioxidantes, protegiendo a las células de la piel de los daños de los radicales libres”, detalla la doctora sobre este valioso activo que en cosmética se utiliza con distintos fines:

Combaten la celulitis. Tienen un efecto vasodilatador y estimulan la circulación sanguínea y linfática. Su acción moviliza las grasas localizadas y evita la aparición de la piel de naranja. “Su alto contenido en yodo está contraindicado en pacientes con problemas de tiroides”, advierte la especialista.

Reafirman la piel. Ayudan a evitar los síntomas de flacidez al estimulan los fibroblastos, las células responsables de sintetizar colágeno, elastina y ácido hialurónico. “Aumentan la elasticidad y el tono de la piel”, apunta la doctora.

Son antioxidantes. Las algas tienen un efecto protector frente a los radicales libres, debido a que sus antioxidantes y vitaminas E y C contribuyen a disipar la energía del oxígeno singular y bloquean el daño de los radicales responsables de promover el envejecimiento de la piel. Es decir, su acción evita que aparezcan signos de la edad, pequeñas arrugas y líneas de expresión

Tienen un efecto bactericida. Previenen la acumulación de bacterias en la piel, lo que las convierte en un aliado importante para las pieles con acné.

Son depurativas: estimulan la circulación linfática y favorecen la eliminación de toxinas.

Forman parte de fórmulas de cremas, aceites e incluso productos para el cuidado capilar. Aquí una selección de cosméticos con algas:

Con información de revistaVanityFair