La piel, al estar expuesta a los cambios de temperatura y otras circunstancias ambientales, debe ir adaptando sus cuidados a cada estación del año. Ahora que llega el invierno, por ejemplo, es normal preguntarse cómo proteger correctamente la piel del rostro, las manos o los labios, ya que es donde suelen aparecer problemas como rojeces, descamación o tirantez.
Tal y como explica a S Moda la doctora y especialista en dermatología Andrea Combalia, “la bajada de las temperaturas hace que sudemos menos y que la producción de grasa disminuya, por lo que podemos sentir la piel más seca de lo normal, ya que se produce una alteración de la barrera cutánea”
A la hora de elegir los cosméticos que mejor nos van en esta época del año, Combalia señala lo siguiente: “El invierno es un buen momento para tratar las manchas del rostro. Para ello, debemos elegir activos despigmentantes como el ácido tranexámico, la arbutina o el ácido kógico, entre otros”. También se puede para apostar por ingredientes que reparen la piel “como el retinol o el retinaldehído”.
Se ha de tener que en cuenta que esos tratamientos se deben acompañar “de texturas emolientes e hidratantes con ceramidas, ácido hialurónico y otros activos hidratantes para contrarrestar los efectos del frío en la piel y repararla”, recuerda la dermatóloga. E incluir también en la rutina de cuidados “la niacinamida, que es calmante, y va bien para las rojeces”.
No debemos olvidarnos de la piel de los labios, aplicando, como indica la experta, “un bálsamo labial antes de ir a dormir, para mantener la hidratación correcta y no esperar a notarlos secos”. Y para las manos, “en esta época del año, los profesionales recomendamos recurrir a texturas más untuosas que creen una barrera protectora en la piel”.
Piel seca en invierno: trucos para combatirla
- Para el cuerpo, se recomienda utilizar geles o jabones, que tienen un pH más afín al de la piel y que no dañan la barrea cutánea. Y no olvidar, después, aplicar una crema hidratante.
- A la hora del baño y de la ducha hay que evitar que el agua esté muy caliente.
- Las calefacciones, especialmente las de aire, resecan mucho la piel. Así que es mejor mantener la calefacción a una temperatura media y, si el ambiente de las estancias es muy seco, utilizar un humidificador.
- Utilizar prendas técnicas que protejan las partes del cuerpo que quedas más expuestas al viento o el frío.
- Aplicar protección solar en estas zonas también en invierno.
A la hora de elegir cosméticos para el frío, por suerte, en el mercado existe una amplia gama de cremas, bálsamos o sérums para tratar de evitar que la piel sufra en exceso durante los meses de invierno.
Con información de El País