El clavo de olor se utiliza en la elaboración de ciertos alimentos, especialmente en postres. Asimismo este ingrediente protagoniza algunas preparaciones, como una infusión con canela, que busca una mejoría en la salud.
El clavo de olor contiene fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y es bajo en calorías, pero, debido a que solo se usa en pequeñas cantidades, no proporciona lo suficiente para el cuerpo.
El clavo de olor, principalmente los aceites elaborados con este ingrediente, contiene eugenol, un compuesto químico que se ha asociado con proteger a las células del daño oxidativo.
Existen diferentes formas de preparar el té de clavo, una de las más populares es hervir en agua la especia por unos minutos y luego colar la mezcla. A pesar de que tiene un sabor picante, lo más recomendable es evitar agregar endulzantes como azúcar o miel para no afectar su valor nutricional.
No ayuda a bajar de peso
A pesar de que ciertas personas asocian al clavo de olor como una especia que promueve la pérdida de peso, la realidad es que no hay evidencia sobre ello.
Sin embargo se ha visto que los compuestos del clavo de olor podrían favorecer a la producción de insulina y la reducción de azúcar en la sangre.
El clavo de olor ha demostrado tener propiedades antimicrobianas, lo que significa que podría ayudar a detener el crecimiento de bacterias y microorganismos, es por ello que se ha investigado el efecto del ingrediente con la salud bucal.
Ciertas investigaciones en las que se ha utilizado al clavo de olor como parte de enjuagues bucales, han tenido resultados prometedores con la reducción de microorganismos en la boca; sin embargo, aún se necesitan más resultados que comprueben el alcance de este posible beneficio.
Inhalar el vapor que surge al hervir clavos de olor en agua caliente podría abrir las fosas nasales, lo que a su vez alivia la congestión.
Con información de 2001
