Carmaris Gutiérrez enfrenta un desafío al desempeñar un oficio tradicionalmente de hombres

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Foto: Diego Arenas

El inclemente calor, ganas de ir al baño, sed y el mal humor de los transeúntes y conductores, son algunas de las vicisitudes que debe enfrentar día a día Carmaris Gutiérrez, un ejemplo de luchadora, quien hoy celebrará el Día Internacional de la Mujer, desde el andén de la Asociación Civil San Joaquín, donde figura como fiscal y directiva de la empresa de transporte.

Esta mujer cariñosamente conocida como “La Negra” desde hace un año se desempeña como fiscal de la referida empresa de transporte público, pero desde hace siete y tras un ardua lucha logró hacerse directiva de la misma.

“Cuando digo que tras una lucha, es porque así la gran mayoría de la asociaciones de transporte público, no aceptan en su junta directiva o como socias a mujeres, salvo que el titular del carro fallezca. En mi caso fue necesario por tener prestando servicios tres unidades que administro junto a mi esposo”.

En oportunidades, a Gutiérrez le toca desempeñarse como “colectora”, sobre todo cuando el pasaje sufre algún ajuste y le encomiendan a ella la tarea de “calmar los ánimos” de los pasajeros.

Carmaris Gutiérrez, además de estar desde las 7:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. y en ocasiones hasta más tarde en las instalaciones del Terminal de Maracay, enfrenta la responsabilidad de dirigir las riendas de un hogar integrado por cuatro hijos, dos nietos y un esposo.

Asegura esta aguerrida mujer que se ha ganado el respeto y la consideración de sus compañeros de trabajo, quienes al saber que se mantiene en promedio diez horas de pie y bajo el sol o la lluvia, están pendiente de acercarles un vaso con agua.

Otro de los retos que enfrenta Carmaris Gutiérrez, viene dado por la falta de tiempo para “ponerse coqueta”, con un poco de nostalgia dice que pocas veces tiene tiempo para arreglarse el cabello, las uñas y las cejas. Sin embargo, al final del día no deja de agradecer por cada oportunidad que le ofrece cada jornada.

Puntualizó este ejemplo de mujer trabajadora que la clave del respeto depende de cómo se maneje la mujer, cómo enfrenta cada batalla y en mi caso trato de ser lo más dulce y comprensiva, es más por mi instinto de mujer en oportunidades detecto cuando algún compañero enfrenta una difícil situación personal y si hay la posibilidad de ofrecerle una ayuda se hace”.