Hay algunas actividades que conviene no hacer cuando padeces hernia discal. Si bien forman parte de la cotidianidad, involucran movimientos y esfuerzos que incrementan la presión sobre los discos entre las vértebras, exacerbando síntomas como el dolor, el hormigueo y la debilidad.
A menudo, esta condición mejora tras lograr un cuidadoso equilibrio entre un estilo de vida activo y alejarse de aquellos quehaceres que suponen cargas excesivas para la columna. Por ello, a continuación te contamos qué debes evitar y qué hacer en su lugar para favorecer tu recuperación.
1. Demasiado reposo en cama
Debido al dolor punzante y agudo que provoca la hernia de disco, hay quienes creen que la mejor opción es permanecer en reposo por varios días. De hecho, en el pasado era una de las recomendaciones médicas para el tratamiento conservador. Sin embargo, hoy se sabe que es contraproducente.
2. Sentarte por largos periodos
Permanecer sentados por varias horas seguidas, empeora el dolor asociado a la hernia discal. De hecho, tiene el potencial de causar otras complicaciones. La razón es que, en esta postura, la tensión sobre los discos espinales aumenta, pues el peso de la parte superior del cuerpo ejerce presión adicional.
Como lo más probable es que tengas que sentarte varias veces a lo largo del día, ten en cuenta los siguientes consejos para disminuir este problema:
- Evita permanecer sentado por un tiempo prolongado. Si sueles trabajar en esta postura, asegúrate de tomar descansos frecuentes cada media o una hora. En este tiempo puedes hacer estiramientos suaves o caminar.
- Al sentarte, vigila que los hombros estén hacia atrás y la columna erguida. Entre tanto, los pies deben quedar apoyados y los muslos paralelos al suelo. Las rodillas no pueden quedar en un plano por encima de las caderas.
- Coloca una almohada o una toalla enrollada para apoyar la zona lumbar mientras estás sentado.
3. Agacharte para alimentar a una mascota
Una de las actividades cotidianas que debes evitar si tienes una hernia discal es agacharte para servir el alimento de tu mascota. Por inofensivo que parezca, curvar la espalda al realizar esta acción puede detonar dolor y entumecimiento.
Si no tienes una persona cerca a la cual delegar la tarea, considera utilizar elementos de ayuda, como palas o pinzas largas, ya sea para servir la comida como para recoger los tazones sin agacharte. También puedes arrodillarte sobre una o ambas rodillas para alcanzar los platos sin doblar la cintura.
4. Dormir con incomodidad
Una buena calidad de sueño hace parte del proceso de recuperación de una hernia discal. Aun así, cuando la lesión está presente, dormir puede ser todo un desafío, debido al dolor.
Si es el caso y experimentas incomodidad, realiza los siguientes ajustes en tu rutina de sueño:
- Pon una toalla enrollada en la parte baja de la espalda para ayudar a que la columna se estire si duermes boca arriba.
- Intenta colocar dos almohadas debajo de la parte inferior de las piernas para disminuir la presión en la zona lumbar. Esto es particularmente útil para quienes duermen de lado.
- En caso de sentir más dolor del lado derecho, intenta cambiar al izquierdo, y viceversa.
5. Levantar objetos pesados
Para evitar complicaciones, si padeces una hernia discal, debes evitar cualquier tarea que requiera levantar objetos pesados. Sin importar si son las bolsas del supermercado, una mochila, un mueble o alguna herramienta del trabajo, esto tiende a causar una presión adicional en los discos lumbares.
Con el fin de no ralentizar la recuperación y no empeorar el dolor, limita al máximo este tipo de cargas. En caso de tener que levantar algo pesado, considera lo siguiente:
- Mantén la espalda recta y apóyate con las piernas y las rodillas ligeramente flexionadas.
Acerca el objeto al cuerpo tanto como sea posible. - Evita encorvar la espalda al momento de recogerlo y durante la carga.
- Si es posible, distribuye el peso o divídelo en varias cargas livianas
Con información de Mejor con Salud