Las altisonantes declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, sobre el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, desataron una inédita controversia bilateral con múltiple impacto en la histórica relación, según analistas consultados por EFE.
Al disertar este domingo en el evento ‘Viva Europa 24’, organizado en Madrid por la formación ultraderechista española Vox, Milei se refirió indirectamente a Sánchez como «calaña» y la esposa de éste, Begoña Gómez, como «corrupta», unas expresiones «gravísimas» por las que el Gobierno de España decidió llamar a consultas a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso.
«Es un hecho muy serio y con consecuencias seguramente graves. La relación con España es, en términos diplomáticos, una de las más antiguas que tiene Argentina. La decisión de llamar a consultas a la embajadora es una escalada sin precedentes que va a tener tremendas consecuencias, no sólo diplomáticas», advirtió el analista Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político.
España es el segundo mayor inversor extranjero en Argentina, uno de los mayores destinos europeos de las exportaciones argentinas y un actor clave para el vínculo del país suramericano con la Unión Europea (UE), bloque que, además, negocia desde hace un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, unión creada en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y que actualmente también cuenta con Bolivia.
«Esto va a afectar muchísimo el posicionamiento de Argentina en la UE y las expectativas de Milei de atraer inversiones. También afectará la relación entre la UE y el Mercosur», apuntó Giusto, para quien «las consecuencias no van a ser sólo diplomáticas, sino también económicas si esto no se arregla prontamente, lo cual no va a ser fácil».
El Gobierno de España ha exigido que Milei se disculpe, pero, de momento, miembros del Ejecutivo argentino aseveraron que no habrá retractación alguna por parte del líder de la formación de ultraderecha La Libertad Avanza.
Antes bien, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó que es el Gobierno español el que debe reflexionar y pedir «sinceras disculpas» a Milei por haberle tratado de «odiador, de negacionista, de ‘ingerir sustancias’, de autoritario, de antidemocrático y de ser gente ‘muy mala’».
Buena parte de la oposición política en Argentina ha cuestionado la actitud de Milei y su peculiar forma de hacer política exterior, que ya ha provocado tensiones con países cono México, Colombia y Brasil.
«Milei cree que puede inaugurar una nueva forma de hacer relaciones internacionales en el mundo. Cree que las relaciones entre los Estados no son importantes, sino aquellas con empresarios», observó Giusto.
Para Jorge Arias, analista de la consultora Polilat, con esa «impronta personalista y tratando de hacer su propia revolución cultural en el mundo», Milei, un economista que se define como ‘anarcocapitalista’ -extremo del liberalismo que sueña con una sociedad capitalista sin Estado-, genera «daños» en las relaciones internacionales.
«Ya lo hemos vivido con México y Colombia. Ahora es con España. Antepone su agenda personal y sus impulsos al interés supremo de Argentina, particularmente en la preservación de la relación bilateral con España», consideró el experto.
A su juicio, esta es una «situación parecida a los albores de lo que fue en Latinoamérica la irrupción del fenómeno del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), que era un fenómeno impulsivo, a veces irracional, que marcaba los tiempos de la agenda de las relaciones latinoamericanas».
«Milei piensa que está construyendo un nuevo mundo y, en ese nuevo mundo que él imagina, es lícito romper todo lo que se opone a ese nuevo orden mundial que él impulsa», afirmó Arias.
Milei regresa este lunes a Argentina tras un fin de semana en Madrid, donde además presentó la edición española de su libro ‘El camino del libertario’ y se reunió con representantes de empresas españolas presentes en su país.
Con información de EFE